De un momento a otro la tranquilidad de Emilio y "Carmen" se perdió. Hoy viven con temor de salir a calle y sobre todo que su pesadilla se repita. Ambos fueron víctimas de elementos de la Dirección de Seguridad Pública de Torreón en hechos distintos y en los que la justicia no avanza al mismo ritmo.
El primer caso es el de Emilio Hoyos, quien decidió hacer público lo sucedido en sus redes sociales, caso que se viralizó y logró atención de parte de las autoridades de la Fiscalía General de Coahuila, sin embargo, los responsables no han sido detenidos, aunque fueron dados de baja de la corporación.
En entrevista, relató como cambió su vida ese 6 de noviembre del 2022. Eran cerca de las 3:30 horas, cuando decidió abordar un taxi en el Centro de Torreón rumbo a su hogar. Unas dos cuadras antes de llegar, son interceptados por una unidad, con tres elementos: dos hombres y una mujer.
"Andas manejando bien pedo", fue el argumento que le dio uno de los uniformados luego de que el taxista se detuviera. "Yo le respondo, 'no anda manejando pedo ni nada, de hecho ya llegué, es aquí'". A lo que el mismo policía le dijo "tú ni te metas". Luego de varios insultos, le pagó al taxista y salió del auto, después un policía le gritó: "¿A dónde vas?, súbete a la patrulla", y él salió corriendo a su casa.
En su intento por abrir la puerta principal de su casa, ya dentro de su cochera que no cuenta con rejas, los tres elementos se acercaron hasta él y lo comenzaron a golpear.
"Me sacan esposado, siempre viendo suelo porque me decían 'ni nos veas a la cara'. Me suben a la patrulla, me tenían agarrado de los pelos viendo al suelo. Yo grité, pero nadie salió de mi casa y ningún vecino. Ya en la patrulla, en lo primero que pensé es: me van a llevar a la Colón", relató.
"Yo no sabía ni dónde estábamos, me tuvieron dando vueltas unos 10 minutos y de pronto, 'ya bájate', me abren la puerta, y era un terreno todo oscuro, fue cuando pensé, la verdad pensé que me iban a matar", dijo aún con nervios al recordarlo.
Lo metieron a una obra negra, lo arrojaron al suelo y continuaron las agresiones físicas, "y me dicen 'no que andabas muy chingón, te vamos a partir tu madre', varias groserías, sin dejar de golpear". En un momento dado, la oficial lo golpea en varias ocasiones con su pistola en la cara, "llegó un momento en el que yo no decía nada, nada más apreté la boca para que no me dieran más golpes y no me fueran a tirar los dientes o algo".
Después lo ponen frente a la pared, lo arrodillan y le ponen la pistola en la cabeza, en ese momento pensó que moriría.
"Me apuntan, y me dicen 'danos todo lo que traigas, si no te vamos a matar'. Yo les dije, ahí está, ¿cómo te lo voy a dar si me tienen con las manos esposadas?. Me quitan el celular, la cadena y mi cartera. Después me dijeron 'te vamos a quitar las esposas, ya nos vamos a ir, no te levantes hasta que nos vayamos, unos cinco minutos, si no te matamos'".
Pasado ese tiempo, se levanta al no escuchar nada y sale de ese lugar, que de primera instancia no sabía dónde era hasta que caminó hasta llegar a un bulevar para después abordar un taxi rumbo a casa. Ahora recuerda que fue en bulevar Revolución y calle Turín, a donde fue llevado.
Al llegar a casa, le explicó todo a sus padres y regresaron nuevamente al lugar, para tratar de localizar algo de sus pertenencias pero no fue así. Pero en el lugar se topó nuevamente a la unidad, que al verlo, se retiraron de inmediato.
Horas mas tarde, acudió a la Fiscalía a presentar la denuncia en contra de los uniformados. Los primeros delitos fue robo y lesiones.
Gracias a que regresó junto con su hermano al lugar, ubicaron una cámara de seguridad de un negocio cercano, video que difundió en redes sociales, y en donde se aprecia la unidad número 35206 y a los uniformados sacándolo esposado y metiéndolo a una finca color blanco.
Después de presentar la denuncia, el director de la corporación César Perales Esparza, lo citó, "¿cómo da conmigo?, eso no supe", reconoció, y dijo que el hecho lo sorprendió y sí le dio algo de temor.
"Ya estando ahí, me dio todo su apoyo, y me dijo: '¿sabes qué?, ya supe cómo estuvo, ya tengo identificadas a las personas, tienes todo mi apoyo, ya sé que a lo mejor ya metiste la denuncia, y al momento que me hablen de Fiscalía que los presente, yo te los presento. Estoy a tu disposición'. Y me entregó la cadena, la cual a lo mejor se las quitó al momento de saber que eran ellos, yo no sé… Me hace ver que él los tenía identificados... Lo que tengo pensado es que yo al momento de levantar la denuncia, supo el número de la unidad, y con eso fue más fácil identificarlos en ese momento", dijo.
Días después, acudió a la Fiscalía para ampliar su denuncia por privación ilegal. Y aunque dijo que los elementos fueron dados de baja de la corporación, "no es suficiente".
DIFUNDE EN REDES
Después decide hacerlo público en sus redes sociales, en las que relató lo sucedido, acompañado por dos videos donde se ve la detención de los elementos de la policía.
"Porque yo sabía que a lo mejor me iba a beneficiar, en el grado de meter presión, y que se conociera a grandes rasgos la demanda. Mi intención fue que se diera a conocer, que llegara a las autoridades o sintieran que no es un caso que no se va a quedar así. Sí se ha logrado, siento que la fiscalía me está ayudando bastante, he visto buena respuesta en estos momentos", comentó.
Pese a ello dijo que no estará tranquilo hasta que esas tres personas cumplan su condena, "ahorita sí tengo temor, yo creo que es hasta un poco, me da miedo salir, me fijo en todos lados, me fijo que no me estén siguiendo, me fijo que no haya nadie raro por mi casa, o algo así".
Tras lo sucedido, envía un mensaje a la corporación policiaca: "Que tengan más cuidado con las personas que ponen en esos puestos, porque se supone que son los que nos deben cuidar, y son los que están haciendo robos, no puede ser que te estés cuidando de un policía".
MÁS AGRESIONES
El caso de Carmen, quien por temor a represalias solicitó el anonimato, por lo que su nombre fue cambiado. Se omiten algunos detalles a solicitud de la fuente, dado que el caso sigue en proceso.
A diferencia de Emilio, Carmen no ha hecho público su caso, por lo que son nulos los avances en su investigación. Incluso señala que los elementos involucrados aún siguen trabajando.
Su caso sucedió a inicios del mes de agosto, también por la madrugada. Su padre y dos de sus familiares, llegaban a casa después de una larga jornada laboral. Como siempre, a bordo de un taxi de su base de costumbre. Ya afuera de su hogar, fueron abordados por una patrulla. Como el caso anterior, también se trataba de un automóvil pero en él iban un hombre y una mujer policía.
A los pasajeros les pidieron descender del auto. Su padre logró meterse, hecho que enardeció a los uniformados. El argumento era que habían consumido bebidas alcohólicas.
Lo que molestó aún más a los elementos fue que se negaron en todo momento a una revisión. Bajo ese argumento, fueron esposados y "aventados" prácticamente como animales, según el relato de la víctima, hecho que ocasionó lesiones en su cuerpo.
"Porque se resistieron a la revisión, incluso al taxista que nada más estaba prestando un servicio, a él le dijeron que también, se llevaron el vehículo, y lo subieron a la camioneta. De hecho fuimos cuatro los que fuimos detenidos en la camioneta, y a mi hermano, se lo llevaron aparte en otro carro".
Y es que para su detención, los elementos pidieron refuerzos para poder llevarlos a todos.
Aunque Carmen no viajaba con ellos, fue detenida por salir únicamente a ver lo que sucedía. "Ya cuando me tenían arriba de la camioneta, les dije; a mí por qué me vas a detener, yo voy saliendo de la casa, y me dijeron que por metiche, chismosa y argüendera y no sé qué tanto más. Que si ya estaba dormida, ¿a qué chin... salía?, prácticamente", relató.
Pero previamente, los elementos realizaron una inspección, logrando ubicar entre ellos una fuerte cantidad de dinero, producto de las ganancias de ese día, la cual se dio por perdida.
Al igual que el celular de Carmen, quien antes de subir a la unidad tomó una fotografía, por lo que la oficial se lo quitó y lo dejó caer dañándose por completo.
Ellos sí fueron llevados a los separos del Tribunal Municipal.
Tras su detención y las agresiones sufridas, y luego de dos semanas, en conjunto presentaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC), en donde el director dio respuesta a la queja, argumentando que estaban conciliando con la parte afectada, hecho que nunca se dio.
Días después, se presentó la denuncia ante la Fiscalía General del Estado. Carmen, explicó que no se presentaron de forma inmediata, ante el temor que les ocasionaron los elementos, luego de que fueron amenazados con regresar si presentaban una denuncia en su contra.
Dado que su caso no fue dado a conocer a la luz pública, en la Fiscalía los avances son casi nulos. Incluso, una entrevista que tendrían con el psicólogo de la dependencia, aún la siguen esperando.
CON MIEDO
Al igual que Emilio, Carmen y su familia aún salen con temor a la calle. "¿Qué confianza se les puede tener a los oficiales, si se supone que son los que resguardan la seguridad en la gente?", dijo aún molesta Carmen, quien aseguró que tras las denuncias, vio a los uniformados cerca de su hogar. "Sí, como si nada. Eso indica que no se investigó nada, que ni siquiera fueron sancionados los elementos, todo sigue igual".
Ella también manda un mensaje a la corporación de seguridad: "Que le pongan atención a las denuncias de los ciudadanos, porque sí es un abuso, que no porque traigan una placa o sean elementos de una corporación, haya tanto abuso de las autoridades hacia los ciudadanos".
QUEJAS VIGENTES CONTRA POLICÍAS
De acuerdo con datos de la Segunda Visitaduría de la Comisión de Derechos Humanos de Coahuila con sede en Torreón, de las quejas que se han recibido a lo largo de este 2022, aún se encuentran en trámite un total de 34 quejas en contra de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de esta ciudad.
Los hechos que han sido considerados como violatorios a sus derechos humanos por los quejosos son: Allanamiento de morada, Detención arbitraria, Lesiones y Ejercicio indebido de la función pública.
Recientemente, el titular César Perales, reconoció que cada semana se reciben entre 5 a 10 quejas en contra de la corporación que él encabeza, y que la mayoría no proceden por falta de datos o porque no asiste la razón del ciudadano.
POLICÍAS
dos hombres y una mujer estuvieron involucrados en el caso de Emilio
UNIDADES
de la Policía Municipal de Torreón, participaron en el caso de
"Carmen"
Una cámara de seguridad de un negocio cercano a la finca donde fue llevado Emilio, captó el momento exacto cuando lo llevan esposado los policías de Torreón. (EL SIGLO DE TORREÓN)