(AP)
El lunes 19 de septiembre se llevará adelante el funeral de la reina Isabel II en la Abadía de Westminster.
Asistirán líderes de todo el mundo, incluyendo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa Jill Biden. Sin embargo, otros dirigentes no son bienvenidos a la ceremonia.
Los presidentes Nicolás Maduro, de Venezuela, y Vladimir Putin, de Rusia, son dos de los gobernantes que no fueron invitados. Tampoco los líderes de Afganistán, Bielorrusia y el gobierno militar de Myanmar. El Kremlin aseguró que de todos modos no tenían previsto acudir al evento.
En el caso de Irán y Corea del Norte, podrán enviar un embajador, pero no un jefe de Estado en representación de la nación.
Se prevé que al funeral de Estado asistan unos 500 invitados internacionales.
Habrá algunas restricciones para los asistentes: no podrán llegar a Londres en aviones privados, ni trasladarse en helicópteros o automóviles propios, según las estrictas reglas previstas por el protocolo para los mandatarios extranjeros.
Para participar, deberán llegar a Londres en vuelos comerciales y serán trasladados en un ómnibus a la Abadía de Westminster, debido a que el aeropuerto de Heathrow no estará disponible para vuelos privados o estacionamiento de aeronaves, según los documentos privados que revelaron algunos de los principales medios británicos.