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Rusia y Ucrania firmaron acuerdos por separado con Turquía y las Naciones Unidas, por lo que se despeja el camino para la exportación de millones de toneladas de cereales ucranianos, que se necesitan desesperadamente, así como de cereales y fertilizantes rusos, lo que supone el fin de un enfrentamiento que había amenazado la seguridad alimentaria en todo el mundo.
Tras la firma en Turquía, el precio internacional del trigo cayó fuertemente ayer en las Bolsas de Chicago y del Euronext en reacción al acuerdo firmado en Turquía entre Moscú y Kiev para permitir las exportaciones de cereales ucranianos por el Mar Negro.
En Chicago, el precio del bushel de trigo (unos 27 kilogramos) para entrega en septiembre bajó 6.29 por ciento, a 755.50 centavos de dólar y regresó a niveles de antes de la guerra que estalló el 24 de febrero.
Ucrania y Rusia representan en conjunto un 30 por ciento del comercio mundial de trigo.
PREVISIONES
Aunque ayer los mercados reaccionaron favorablemente al acuerdo para liberar el trigo al mundo, algunos analistas advirtieron que podrían pasar semanas hasta que los puertos ucranianos estén despejados para una navegación segura y para que los envíos de granos comiencen a fluir nuevamente.
Señalaron que tampoco está cuántas empresas navieras globales accederán a cargar el grano ucraniano por temores a que sus barcos sean agredidos, a pesar de garantías firmadas en el acuerdo.
Las rutas alternativas a través de países vecinos como Rumania y Polonia tienen una capacidad mucho menor que los puertos a lo largo del Mar Negro.
