Un verdadero caballero de las canchas fue en vida don Miguel Grimaldo González Martínez, su nombre completo, jugador y entrenador peruano, quien militó en los equipos ADO de Orizaba, Tiburones Rojos del Veracruz y en el Tampico Campeón de Liga y Campeón de Campeones en la temporada 1952-1953. Al retirarse como jugador abrazó la carrera de entrenador y destacó por haber ascendido a Primera División a los equipos Torreón y Ciudad Madero.
Don "Grima'', como se le conocía entre los laguneros, nació el 22 de septiembre de 1922 en Lima, Perú. Llegó a nuestro país de 17 años de edad, procedente del Deportivo Centro Iqueño de Loma para integrarse al ADO (Atlético Deportivo Orizaba), con el cual debutó en el futbol mexicano en los años cuarenta. En seguida jugó con los Tiburones Rojos del Veracruz de 1947 a 1949, con los cuales fue Campeón de la Copa México 47-48.En las décadas de los años cuarenta llegaron a México varios jugadores peruanos: Grimaldo González, Julio Ayllón "El Negro'' Aparicio, Raúl del Alba, Guillermo "El Negro'' Del Valle y Tulio Quiñones al equipo ADO de Orizaba; Constantino Perales al Oro de Guadalajara, Carlos Valdivia, Rufino Lecca al Veracruz y su hermano Juan al Tampico en 1953, sin olvidar a Julio Lores del Campeonísimo Necaxa de los Once Hermanos de 1929 a 1938, quien jugó con las Selecciones de Perú y México.
Don Grimaldo González vivió su momento cumbre en la Jaiba Brava del Tampico, equipo con el cual fue Campeón de Liga en la temporada 1952-1953. Un gol suyo le dio el título al equipo tamaulipeco al derrotar en la penúltima jornada del torneo al América por la mínima diferencia el sábado seis de diciembre de 1952 en el desaparecido Estadio Tampico.
El equipo Celeste tuvo una formidable campaña que le permitió conquistar el título de Liga por primera vez y único en su historia. La Jaiba Brava alineó esa histórica noche con Raúl "El Tarzán'' Landeros, "El Médico'' Ayala, el argentino Benito Ayán, Elpidio "El Loco'' Padilla, Enrique Carretero Díaz, López, Carlos Septién, Grimaldo González, Zárate, Ernesto Candia y "El Pipo'' Téllez, bajo la dirección técnica del argentino Joaquín "El Chavo'' Urquiaga, con quien hilvanaron una racha de 13 juegos seguidos sin derrota y perdió solo dos en la temporada.
A su retiro profesional inició su carrera de técnico con la Jaiba Brava del Tampico en la temporada 1962-1963. Años después dirigió al equipo de Ciudad Madero, al cual ascendió a Primera División en la temporada 1972-1973 al ganarle a Irapuato en la Liguilla de Ascenso.
En 1967 llegó a la Comarca Lagunera para dirigir al Torreón en la temporada 1967-1968, en la cual realizaron una gran campaña y quedaron en segundo lugar de la tabla general, ascendiendo ese año el Laguna. En la siguiente temporada (68-69) los Diablos Blancos conquistaron todo al mando de don Grimaldo González, fueron Campeones de Liga, Copa y Campeón de Campeones, ascendiendo a Primera División con varias fechas de anticipación al final del torneo.
Su presentación en el máximo circuito del futbol mexicano fue exitosa, pues eliminaron al Laguna, al Monterrey y al León para disputar la final de la Copa México 1969 contra el Campeonísimo Chivas, ante el cual sucumbieron gallardamente logrando el digno trofeo de subcampeón del torneo copero ese inolvidable año.
Don Grimaldo González continuó al frente del equipo Torreón en su primera temporada en Primera División (69-70) hasta la segunda vuelta, en la cual fue relevado en el mando por Fernando "El Gavilán'' García. Don Grimaldo dejó una gran huella en los desaparecidos Diablos Blancos no sólo por los logros obtenidos, sino por su trato caballeroso a jugadores y afición lagunera, que siempre lo recuerda con gran afecto y cariño.
Entrevistado al respecto el ex jugador peruano Julio Villanueva Roca del equipo Torreón, lo recordó así: "Como entrenador era igual como en la vida diaria. No hablaba mucho, explicaba rápido y breve lo que pretendía de cada jugador y como debería moverse en la cancha. Él confiaba mucho en la habilidad y talento de cada uno de sus jugadores. No había un esquema complicado, le gustaba el futbol simple y rápido. Era una persona muy correcta, nunca decía malas palabras y mantenía una actitud serena en el banquillo mientras dirigía''.
Don Grimaldo González sintió en vida un afecto especial por La Laguna y se arraigó en esta Región. Le gustó vivir en el campo y dedicarse a la agricultura, incluso, tuvo una Granja Avícola. Con su modestia característica, pues siempre se manejó con un perfil bajo, sin perder su grandeza como persona y técnico, entrenó a equipos de todas las ramas del futbol mexicano.
En nuestra Comarca dirigió a los Diablos Blancos de Torreón de Tercera División en la temporada 1978-1979, a Panteras de Torreón de Segunda División B en los torneos 85-86 y 86-87. El último equipo que dirigió fueron los Palomos de San Pedro de Tercera División en 1989.
El periodista Julián Parra Ibarra, quien lo trató, considera acertadamente que don Grimaldo González fue de hecho el primer entrenador del Santos Laguna tomando en cuenta que cuando llegó la franquicia del Santos Laguna IMSS de Segunda División "B'' en la temporada 1983-1984 don Grimaldo González realizó el trabajo de pretemporada con el naciente equipo, el cual marcaba el regreso del futbol profesional a la Comarca Lagunera después de un ayuno de cinco años.
Incluso -recordó Parra Ibarra-, fue registrado con la plantilla de jugadores y cuerpo técnico ante la Federación Mexicana de Futbol, pero días antes del inicio del torneo programado para el domingo cuatro de septiembre de 1983 contra el equipo Bachilleres de la U de G fue rechazado por ser extranjero por la Rama de Segunda División, nombrándose en su lugar de última hora a Fernando Zamora.
Don Grimaldo González contribuyó de manera importante al desarrollo del futbol profesional lagunero, sin que hasta el momento haya recibido el homenaje que se merece.
¡Hasta el próximo miércoles!