(AP)
La lluvia y la caída de rocas afectaron el sábado las tareas de los rescatistas que hasta ahora han recuperado 26 cadáveres de los escombros de un deslizamiento de tierra que arrasó con un sitio de construcción de vías férreas en el noreste de India, informaron las autoridades.
Se espera que el trabajo de rescate continúe por un par de días en un terreno accidentado y montañoso con pocas esperanzas de hallar sobrevivientes entre las 37 personas que continúan desaparecidas desde el miércoles por la noche.
Pankaj Kavidayal, un funcionario de rescate, dijo que 21 de los 26 muertos confirmados eran miembros del Ejército Territorial. El personal del ejército había estado brindando seguridad a los funcionarios ferroviarios debido a una insurgencia de décadas que busca una patria separada para los grupos étnicos y tribales en el área.
Más de 250 soldados, rescatistas y policías participaron en la operación con excavadoras y otros equipos en Noney, un pueblo cerca de Imphal, la capital del estado de Manipur. Han sido advertidos sobre nuevos aludes reportados en la región el sábado.
También se utilizaron excavadoras para buscar cadáveres en un río.
Trece soldados y cinco civiles han sido rescatados de los escombros de la estación de ferrocarril, los alojamientos residenciales del personal y otras infraestructuras que estaban bajo construcción, completamente arrasadas, dijo Kavidayal. Las lluvias continuas durante las últimas tres semanas han causado estragos en el noreste de la India —ocho estados y 45 millones de habitantes— y la vecina Bangladesh.
Se estima que 200 personas han muerto por los fuertes aguaceros y deslizamientos de tierra en estados como Assam, Manipur, Tripura y Sikkim, mientras que otras 42 han muerto en Bangladesh desde el 17 de mayo. Cientos de miles han sido desplazados.