(ARCHIVO)
Al menos unas 15 cirugías que se tenían programadas para los próximos días en el Hospital General de Zona (HGZ) 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Gómez Palacio fueron reprogramadas debido a la falta de aire acondicionado en los quirófanos.
Personal de la institución de salud reportó dicha situación de forma anónima por temor a represalias, indicando que el problema data de por lo menos de dos años, pero la situación se ha tornado insoportable debido a las altas temperaturas que se han registrado en los últimos días.
TAMBIÉN LEE Emite IMSS recomendaciones por altas temperaturas
A fin de evitar complicaciones a la saludTan solo en esta semana, los termómetros han marcado más allá de los 40 grados. "Y hoy ya no se pudo trabajar bajo esas condiciones", dijo un empleado.
Son tres los quirófanos que no cuentan con aire acondicionado. En los últimos meses se trabajó con aire caliente, pero debido a la temperatura y a todo el uniforme que deben portar para cumplir con las Normas Oficiales, resultaba insoportable.
VER MÁS Sigue el calor en La Laguna y descartan lluvias para los próximos días
De acuerdo con los trabajadores, estas áreas deben operar con una temperatura de los 20 a los 25 grados, pero de acuerdo con los denunciantes, son varias las áreas que no cuentan con el servicio de aire acondicionado, lo que convierte el inmueble en un “horno gigantesco”.
Áreas como almacén, medicina interna y consulta, son algunas que presentan dichas fallas.
Además de intolerables, dichas condiciones representan un riesgo también para los pacientes, sobre todo los que se encuentran en hospitalización.
MÁS INFORMACIÓN: Secretaría de Educación en Coahuila analiza adelantar vacaciones ante altas temperaturas
"Deben de estar en una temperatura de 20 a 25 grados para evitar la formación de bacterias por incubación por temperatura", explicó uno de los denunciantes.
Tal problemática fue expuesta por representantes delegacionales del sindicato ante las autoridades administrativas de la institución, a fin de dar solución definitiva, sin que hasta el momento se tenga una respuesta favorable.
Los trabajadores advierten sobre los riesgos tanto para ellos como para los derechohabientes, por lo que temen a no ser escuchados antes de que la situación sea aún más grave.
