Restauración de imágenes religiosas, un oficio que cobra relevancia en las fiestas decembrinas
En fechas decembrinas cobra relevancia la habilidad de restaurar imágenes religiosas y aunque es un oficio que conforme pasan los años se ha ido perdiendo, por la venta de ese tipo de artículos importados y la mayoría de baja calidad, en el mercado Manuel Acuña de Francisco I. Madero, se encuentra Jesús, uno de los pocos restauradores que quedan.
Como muchos comerciantes, en esta temporada colocan sus mesas al exterior del inmueble para exhibir su mercancía, pero en su caso para que las personas vean como rehace las imágenes, los niños Dios principalmente, incluso dice que llegan a buscarlo clientes que tienen familia en Madero, pero viven en Ciudad de México, Tijuana; Acuña u otras ciudades fronterizas.
“Ya tengo mis clientes, porque se han ido corriendo la voz y ya nomás llegan y me buscan, aunque no soy el único, somos varios aquí en el mercado los que hacemos esto”.
Comparte que aprendió a reparar las imágenes hace 13 años, pues observó y se empezó a dar una idea de cómo volver a pegar cada pieza. Para estas fechas se eleva mucho el trabajo, por lo que incluso ya cuenta con dos “ayudantas”.
Dice que le han llevado piezas con hasta 200 años de antigüedad; reliquias que han perdurado en las familias por varias generaciones que para ellos tienen un significado muy especial.
“En diciembre tenemos mucho trabajo, les restauramos todo lo que nos traigan, hay algunos que están hechos pedacitos, pero como es barro del bueno, grueso, se pueden volver a pegar y hay algunos en los que me tardo un día o dos, dependiendo, porque esto tiene su chiste y lleva su tiempo, aunque también hay algunos elaborados con yeso, delgados y es un poco más laborioso volver a unir las piezas”.