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Las acciones tomadas por Facebook y su compañía matriz Meta durante la guerra de Gaza del año pasado violaron los derechos de los usuarios palestinos a la libertad de expresión, a la libre asamblea, a la participación política y a la no discriminación, señala un informe encargado por la empresa de redes sociales que fue difundido el jueves.
El informe, elaborado por la consultora independiente Business for Social Responsibility, confirma las críticas que desde hace tiempo se hacen a las políticas de Meta y a su desigual aplicación en relación con el conflicto palestino-israelí. Constató que la empresa aplicaba de manera más estricta las normas cuando se trataba de contenidos en árabe y era más laxa con los contenidos en hebreo.
Sin embargo, no encontró parcialidad intencional en Meta, ni por parte de la empresa en su conjunto ni entre empleados individuales. Los autores del informe afirmaron que no encontraron “ninguna prueba de hostilidad racial, étnica, por nacionalidad o religiosa en los equipos directivos”, y señalaron que Meta cuenta con “empleados que representan diferentes puntos de vista, nacionalidades, razas, etnias y religiones relevantes para este conflicto”.
Lo que sí encontró fueron numerosos casos de sesgo involuntario que perjudicaban los derechos de los usuarios palestinos y de habla árabe.
En respuesta, Meta señaló que tiene previsto aplicar algunas de las recomendaciones del informe, incluida la mejora de sus “clasificadores” en lengua hebrea, que ayudan a eliminar automáticamente las publicaciones que violan sus normas mediante inteligencia artificial.
“No hay soluciones rápidas y de un día para otro para muchas de estas recomendaciones, como deja claro BSR”, dijo la empresa con sede en Menlo Park, California, en un blog el jueves. “Aunque ya hemos hecho cambios significativos como resultado de este ejercicio, este proceso llevará tiempo, incluyendo tiempo para entender cómo se pueden abordar algunas de estas recomendaciones, y si son técnicamente factibles”.
Meta, según confirma el informe, también cometió graves errores en la aplicación de sus políticas. Por ejemplo, mientras la guerra de Gaza se desarrollaba en mayo, Instagram prohibió brevemente el hashtag #AlAqsa, una referencia a la mezquita de Al-Aqsa en la Ciudad Vieja de Jerusalén, un punto álgido en el conflicto.
Meta, propietaria de Instagram, se disculpó posteriormente, explicando que sus algoritmos habían confundido el tercer sitio más sagrado del islam con el grupo Brigada de los Mártires de Al-Aqsa, un brazo armado del partido laico Fatah.
El informe repitió algunas de las cuestiones planteadas en los documentos internos de Facebook que fueron revelados por la informante Frances Haugen el año pasado, mostrando que los problemas de la empresa son sistémicos y se conocen desde hace tiempo dentro de Meta.
Una de las principales deficiencias es la falta de moderadores en idiomas distintos del inglés, incluido el árabe, uno de los más comunes en las plataformas de Meta.
Para los usuarios de Gaza, Siria y otras regiones de Oriente Medio azotadas por el conflicto, los problemas planteados en el informe no son nada nuevo.
Las agencias de seguridad y otros organismos israelíes, por ejemplo, han vigilado Facebook y le han enviado miles de órdenes de retirar cuentas y publicaciones palestinas en su intento de acabar con incitaciones.
“Inundan nuestro sistema, abrumándolo por completo”, dijo a The Associated Press el año pasado Ashraf Zeitoon, ex jefe de política de Facebook para la región de Oriente Medio y el Norte de África, que se fue en 2017. “Eso obliga al sistema a cometer errores a favor de Israel”.