Rusia condenó hoy la decisión de EUA de enviar a 3,000 soldados estadounidenses al territorio de los países aliados del este de Europa en medio de la tensión fronteriza con Ucrania. (ARCHIVO)
Rusia condenó hoy la decisión de EUA de enviar a 3,000 soldados estadounidenses al territorio de los países aliados del este de Europa en medio de la tensión fronteriza con Ucrania.
"Son pasos destructivos, absolutamente injustificados, que refuerzan la tensión militar y limitan el espacio para las decisiones políticas", dijo Alexandr Grushko, viceministro de Exteriores ruso, a la agencia Interfax.
Grushko consideró que dicho paso únicamente alegrará a las autoridades ucranianas, ya que, "podrán seguir saboteando sin coste alguno los Acuerdos de Minsk".
El portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, John Kirby, precisó en una rueda de prensa que 1,000 militares se desplegarán en Rumanía, mientras que otros 2,000 serán enviados a Polonia y Alemania.
"La situación actual exige que reforcemos la postura disuasiva y defensiva en el flanco este de la OTAN", subrayó.
El Pentágono recordó que aparte de estas fuerzas EUA mantiene a 8,500 soldados en su territorio en "alerta elevada", que están listos para ser movilizados.
El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió ayer de que el ingreso de Ucrania en la OTAN puede llevar a una guerra entre Rusia y la Alianza Atlántica por el control de la península de Crimea.
"Imaginemos que Ucrania, como país de la OTAN, inicia esa operación militar (por el control de Crimea). ¿Qué hacemos? ¿Combatimos con la OTAN? ¿Acaso alguien ha pensado en eso? Parece que no", dijo Putin durante una rueda de prensa conjunta en el Kremlin con el primer ministro de Hungría, Víktor Orbán.
Y acusó a EUA y la OTAN de ignorar las demandas de seguridad rusas, especialmente su oposición a la política de puertas abiertas de la Alianza Atlántica, que aseguró "no está escrita en ninguna parte".
Una de las demandas rusas incluye la retirada de tropas y armamento aliado de los países que ingresaron en la OTAN en 1999 y 2004, entre los que figuran Polonia, Rumanía y las tres repúblicas bálticas.