Según el Ministerio ruso de Exteriores, la presidencia polaca de turno de la OSCE y la secretaria general de la organización Helga Schmid, informaron a las partes afectadas de la decisión de 'algunos países' de reubicar a su personal nacional de la misión 'debido al deterioro de las condiciones de seguridad'. (ARCHIVO)
Rusia expresó hoy su preocupación por la decisión de algunos países de reubicar a su personal de la Misión de Observación Especial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Ucrania que vigila el alto el fuego en el este del país, debido a la amenaza de un ataque ruso.
Según el Ministerio ruso de Exteriores, la presidencia polaca de turno de la OSCE y la secretaria general de la organización Helga Schmid, informaron a las partes afectadas de la decisión de "algunos países" de reubicar a su personal nacional de la misión "debido al deterioro de las condiciones de seguridad".
"Estas decisiones no pueden sino causarnos una gran preocupación. La misión está siendo deliberadamente arrastrada a la psicosis militarista fomentada por Washington y utilizada como herramienta para una posible provocación", sostuvo en un comunicado la portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova.
Moscú instó al liderazgo de la OSCE a "detener decididamente los intentos de manipular la misión y a evitar que la organización se vea involucrada en los juegos políticos sin escrúpulos a su alrededor".
Zajárova indicó que, en esas condiciones de "escalada artificial", Moscú presupone que las actividades de supervisión de la misión en Ucrania "tienen más demanda que nunca, de conformidad con su mandato".
Desde 2014 se enfrentan en el este de Ucrania los separatistas prorrusos y el Ejército ucraniano en un conflicto armado que se ha cobrado la vida de unas 14,000 personas y que ha provocado miles de desplazados internos.
La Misión Especial de Observación de la OSCE en Ucrania (SMM, en sus siglas en inglés) se desplegó el 21 de marzo de 2014, tras una solicitud a la OSCE del Gobierno de Ucrania y una decisión consensuada de los Estados miembros.
Se trata de una misión civil desarmada, presente sobre el terreno las 24 horas del día, los 7 días de la semana en todas las regiones de Ucrania.
Sus principales tareas son observar e informar de manera imparcial sobre la situación en Ucrania, y facilitar el diálogo entre todas las partes en el conflicto.