La nueva plataforma se denomina 'Diálogo Renovado sobre la Seguridad en Europa' (ARCHIVO)
Moscú se ha distanciado inmediatamente de un nuevo mecanismo de diálogo presentado hoy por la presidencia polaca de la OSCE para tratar de rebajar las tensiones entre Rusia y Ucrania y, de forma más amplia, entre Rusia y Occidente.
La nueva plataforma se denomina "Diálogo Renovado sobre la Seguridad en Europa" y es una iniciativa del actual presidente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), el ministro polaco de Exteriores, Zbigniew Rau.
"Es imperativo que, a través de la diplomacia y del diálogo, encontremos un camino para la desescalada", dijo Rau en rueda de prensa en Viena y agregó que Europa se encuentra en un momento "crítico" ya que el riesgo de "una gran guerra es mayor ahora que en ningún momento en los últimos 30 años".
El representante de Rusia ante la OSCE, Alexander Lukashevich, criticó la iniciativa de Polonia, un país de la OTAN que ha ofrecido armamento a Ucrania y tiene relaciones tensas con Moscú, como "mal concebida" y expresó que su país prefiere el diálogo con la OTAN y Estados Unidos.
"Nuestra posición se mantiene sin cambios: debemos centrarnos en un diálogo con los Estados Unidos y los países miembros de la OTAN, con los que buscamos concluir garantías de seguridad legalmente vinculantes a largo plazo", explicó el diplomático ruso en unas declaraciones que recoge la agencia TASS.
"En ausencia de avances en estos campos, una conversación en la OSCE no traerá resultados. Además, la OSCE no es capaz de negociar acuerdos legalmente vinculantes", agregó Lukashevich.
La OSCE es un foro multilateral nacido en la Guerra Fría para facilitar el diálogo entre bloques y es la única organización del mundo, aparte de la ONU, en la que Rusia, Ucrania, EUA y los países de la Unión Europea se sientan en la misma mesa.
El nuevo mecanismo de diálogo, cuya primera sesión se desarrolló hoy en Viena, pretende utilizar todo el potencial de la OSCE como plataforma de intercambio de ideas en el contexto de tensiones crecientes y el riesgo de una mayor escalada en Europa.
Rusia ha exigido a Estados Unidos y la OTAN unas garantías de seguridad, entre las que se incluye descartar la adhesión a la Alianza de Ucrania y Georgia y la retirada de tropas de la OTAN de sus socios de Europa del Este.
Esas exigencias han sido rechazadas por EUA la Unión Europea y la OTAN, que defienden que cada Estado puede elegir de forma soberana su política exterior y argumentan que Rusia no puede exigir mantener una esfera de influencia en Europa.
El ministro de Exteriores polaco dijo que, pese al rechazo inicial ruso a su propuesta, se siente "optimista" de que Rusia participe en este diálogo y que viajará próximamente a Moscú para hablar de ello con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.
Estados Unidos, por su parte, respaldó la iniciativa y la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, aseguró que "la OSCE es un foro fundamental para discutir las preocupaciones sobre fuerzas militares convencionales, la resolución de conflictos y el fomento de la confianza"
Rusia se anexionó en 2014 la península ucraniana de Crimea y respalda fuerzas secesionistas prorrusas en el este de Ucrania en un conflicto que ha dejado ya unos 13,000 muertos.
Moscú ha enviado a decenas de miles de tropas cerca de la frontera con Ucrania, lo que ha despertado temores en Kiev y Occidente a una posible intervención militar rusa en ese país.