Los restaurantes se ven impedidos a trasladar a los menús todos los aumentos en precios de alimentos, dijo el presidente de Canirac. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El Gobierno federal debe propiciar acciones para contener la inflación, de lo contrario el reciente aumento al salario mínimo del 20 por ciento quedará pulverizado y las familias mexicanas, lejos de ver un beneficio, seguirán resintiendo los efectos negativos de los incrementos.
El presidente de la delegación Laguna de la Cámara de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Guillermo Martínez, consideró necesario que se establezcan cuanto antes medidas que contribuyan a detener la escalada de precios, más allá de los convenios que se han firmado con solo unas cuantas grandes empresas del país que no han tenido mayores repercusiones.
Indicó que los empresarios del ramo restaurantero han buscado diversas estrategias para implementar nuevos platillos que no generan un impacto a los comensales ni a ellos en sus utilidades, pues los principales alimentos de la canasta básica han tenido aumentos desproporcionados que no es posible trasladarlos al costo de los menús.
En la medida en que se han dado esos aumentos al salario mínimo, se han ido disparando los costos de alimentos que son básicos para las familias y también para la actividad de los restaurantes, como es el caso del huevo, aceite, tortilla cuyos aumentos han sido muy elevados y se han quedado así, sin presentar bajas ni mucho menos regresar a como se encontraban.
Otro caso es el del aguacate, que apenas el año pasado costaba de 20 a 40 pesos el kilo y después de haber alcanzado los 100 pesos, actualmente ya no baja de los 55, al igual que el limón, cebolla y muchos otros productos más que son muy utilizados para elaborar los platillos.
Guillermo Martínez destacó que los incrementos al gas y la gasolina también han golpeado la actividad, pues dichos aumentos se trasladan a las tarifas o costos por el reparto.
Señaló que el mes de diciembre es el mejor de todo el año, pues la asistencia de comensales se eleva hasta un 30 por ciento en lo general.
Por este motivo, los restaurantes están preparados para atender la demanda.