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Los tres principales fabricantes de neumáticos en Argentina suspendieron su producción, lo que puso en alerta a la industria automotriz por un conflicto con el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutna) que lleva cuatro meses y que este lunes intentará encaminarse en una audiencia en el Ministerio de Trabajo.
Al cierre temporal de las operaciones en Argentina que comunicó la japonesa Bridgestone en su planta ubicada en Lavallol el fin de semana, se sumaron las advertencias de la italiana Pirelli en la fábrica en Merlo y de Fate en la de San Fernando.
La audiencia en el Ministerio de Trabajo intenta destrabar un conflicto que lleva varios meses y logró retirar un acampe que se realizó la semana pasada en las salas de negociación del edificio de la cartera de Trabajo cuando el sindicato observó que las empresas querían cerrar “en forma unilateral” el arreglo salarial que venció en julio pasado.
Pero la protesta del sindicato se trasladó a la entrada de cada fábrica y este lunes se movilizará nuevamente al Ministerio de Trabajo.
El paro de actividades que comenzó con medidas aisladas hace cuatro meses se convirtió en masivo y por tiempo indeterminado en las fábricas y es lo que ha llevado al cese de producción de las principales fabricantes de neumáticos de Argentina.
“Es bastante sencillo. Estamos pidiendo aumento salarial. Las fábricas están en un momento económico muy favorable”, dijo el secretario General de Sutna, Alejandro Crespo, a radio Con Vos.
Según explicó Crespo, integrante del Partido Obrero, las empresas tienen una “ventaja grande” que es comprar la materia prima al tipo de cambio oficial y vender las cubiertas a precio internacional tanto dentro como fuera de Argentina.
Pero “durante 22 audiencias tuvieron la misma posición”, denunció Crespo, al repetir la misma propuesta de aumento salarial que no convence al sindicato, que produjo una “situación de intransigencia total” y “fuera del carácter de la buena fe”.
Esta parálisis en la producción de neumáticos pone en riesgo la producción automotriz en Argentina por falta de stock, que se suma al control de divisas que realiza el Banco Central para importar insumos, y que pone en foco el accionar del Ministerio de Trabajo para solucionar el conflicto.