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En los próximos días se integrará a los hospitales la primera generación de estudiantes de Enfermería con conocimientos de lenguaje de señas para atender a la población con sordera, a fin de brindar un servicio inclusivo.
Jesús Jonathan Hernández, intérprete de señas mexicanas desde hace 25 años, es el docente que imparte la materia en el instituto de educación superior María Esther Zuno de Echeverría (MEZE), a fin de que estos alumnos, que el 21 de febrero iniciarán sus prácticas en hospitales, puedan apoyar en la atención de una persona con esta condición.
"Los muchachos deben saber cómo atenderle, cómo abordarle, tener la atención de primer contacto, pedir su nombre, si es alérgico a algún medicamento, sobre el historial clínico que se requiere para empezar a atender a la persona con discapacidad auditiva", explicó.
Señaló que los estudiantes cursan el sexto semestre de la carrera y se ha avanzado ya en algunos temas en este sentido, pues es la primera ocasión en que se imparte esta materia, tanto en la universidad como en la Comarca Lagunera, en general.
"Hemos visto temas como son los saludos, los días de la semana, meses del año, para que puedan tener fechas de nacimiento o de administración de medicamento, se verá vocabulario, modismos más comunes, medicamentos, todo el vocabulario referido a la salud: presión arterial, signos vitales, urgencia, herida, quemadura, intoxicación, para que el personal tenga el conocimiento para que puedan realizarle un expediente a un paciente sordo", comentó.
Hernández indicó que la inclusión es un tema que adquiere cada vez mayor relevancia y debe ser tomado en cuenta, pues la Ley General de Discapacidad establece que, si una persona con discapacidad auditiva llega a algún nosocomio y no es atendido por la falta de comunicación o conocimiento en su lengua, se trata de una exclusión.
"Si no es atendido con la calidad y calidez que requiere como ser humano e individuo, parte ahí un tema muy importante en la exclusión", expuso.
