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El país se encuentra al borde de una eventual crisis en la producción de alimentos para el consumo nacional y para exportación por la sequía en estados y regiones del norte como el Valle de Mexicali y en el Valle de Obregón, Sonora, así como el norte de Tamaulipas.
Así lo aseveró el vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado, José Narro Céspedes, quien alertó también que en ocho años podríamos enfrentar un grave problema de agua si no se atiende la crisis que se vive actualmente en el norte del país.
Indicó que del 40 por ciento del agua para riego, la falta de tecnificación del campo, la sequía, la contaminación y deforestación han encendido los focos rojos en la crisis del agua para consumo humano y para uso agrícola, con los riesgos en la producción de alimentos.
En rueda de prensa, indicó que la necesidad de recuperar los volúmenes de agua que se han estado perdiendo por la sequía, pero también por las deudas del vital líquido que se tiene con Estados Unidos y la sequía de los ríos Colorado y Bravo.
Señaló que, más allá de otorgar permisos para tener un mayor número de pozos de perforación, lo que se requiere es establecer estrategias para la conservación del agua.
El senador por Morena expuso que una parte importante de las presas en el norte del país se encuentran abatidas, a un 30 por ciento de su capacidad, en pleno periodo de siembra en el campo.
Indicó, en este sentido, que el campo mexicano se encuentra también en riesgo de enfrentar una crisis si no se atiende esta situación.
Informó que el próximo martes 19 de julio se llevará a cabo un foro en la Cámara Alta para plantear el problema y buscar una solución a este gran reto.