Este 2022 la sequía ha ocasionado la muerte de alrededor de 300 cabezas de ganado en Durango.
Este 2022 la sequía ha ocasionado la muerte de alrededor de 300 cabezas de ganado en el municipio de Durango, el 10 por ciento de lo reportado en 2021.
Así lo indicó Valente Palomares Delfín, titular de la Dirección Municipal de Desarrollo Rural, quien señaló que en la actualidad las lluvias tienden a regularizarse.
Ya es otro el ánimo entre los agricultores y ganaderos; se vive otro ambiente en las familias del medio rural y hay buenas expectativas para la temporada.
Se han registrado lluvias en la zona alta y en la zona baja del municipio, por lo que los bordos de abrevadero que se encontraban al 40 por ciento, ahora andan en el 50 por ciento.
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Los meses de julio, agosto y septiembre, son los de mayor cantidad de precipitacionesLos bordos que estaban secos ya tienen entre un 10 y un 15 por ciento de agua, aunque hay casos en los que pueden estar hasta al 25 por ciento.
La gente en valles altos comienza a sembrar maíz y avena, con la expectativa de alcanzar una buena producción, con la continuidad de las precipitaciones.
Comentó que, desde 2010-2011 se han tenido sequías recurrentes en la entidad, lo que hace difícil prever cual será el comportamiento de la temporada.
A pesar de que todas las lluvias son buenas hay torrenciales que no ayudan mucho, pues además de los daños que pueden ocasionar a los cultivos, el agua tiende a desaparecer muy pronto.
Reiteró que en este ciclo han muerto alrededor de 300 cabezas de ganado por los efectos de la sequía, ya sea por falta de alimento, de agua o enfermedad.
Hay que recordar que en 2021 fueron cerca de tres mil las cabezas de ganado que perecieron por la ausencia de agua, con todo y que la situación se regularizó entre junio y julio.
