Andrés oficiaba misas en una iglesia de Cuatro Cienegas, donde presuntamente envió mensajes de texto a una feligrés menor de edad, acosándola sexualmente. (ARCHIVO)
La Diocesis de Saltillo informó que el sacerdote Andrés “N”, además de enfrentar un proceso penal por el delito de acoso a una menor de edad, también es enjuiciado por las leyes canónicas de la iglesia católica.
Andrés oficiaba misas en una iglesia de Cuatro Cienegas, donde presuntamente envió mensajes de texto a una feligrés menor de edad, acosándola sexualmente.
El sábado se celebró la audiencia inicial en la que el religioso solicitó la ampliación del término constitucional para aportar pruebas de defensa.
Fue imputado por el ministerio público con el delito de acoso y el juez calificó de legal su detención, realizada mediante orden de aprehensión.
Se estableció prisión preventiva oficiosa y el 1 de junio a las dos de la tarde continuará la segunda parte de esta, donde el juzgador decidirá si es o no vinculado a proceso el sacerdote acusado.
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Varias instancias municipales trabajaránMonseñor González García señaló que se siguieron los protocolos establecidos por la Iglesia Católica y se envió el expediente a la Congregación de la Doctrina de la Fe, órgano responsable de realizar juicios internos.
Indicó que como medida cautelar se suspendió de toda actividad religiosa al sacerdote acusado, se realizó la investigación correspondiente y se tornó el caso al órgano religioso encargado.
Será este, afirmó, el que decida cuál será la sanción religiosa que se le aplique al sacerdote. Podría ser la separación total de su ministerio como religioso, e incluso algunas otras sanciones.
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Agregó que esto es independiente del proceso civil que se le lleva por parte de la Fiscalía General del Estado en un tribunal penal.
Y dijo que es la primera vez que la Diocesis de Saltillo con él al frente hay iniciado un proceso hacia un sacerdote por situaciones que violan las normativas y las leyes canónicas y civiles.
También es la primera vez que es la propia iglesia es la que presenta la denuncia ante las autoridades civiles y da a conocer este hecho a la comunidad.
A través de la oficina de entorno seguro organismo creado por la iglesia para protección de la comunidad católica, llegó la denuncia contra el padre Andrés, por acosar sexualmente a una menor de edad.
Este reporte puso en marcha las investigaciones y la suspensión temporal del religioso, que terminó en prisión con un proceso penal y otro canónico para establecer su responsabilidad y las sanciones en estos hechos a las que será sujeto de ser encontrado culpable.
