(FOTO: EDUARDO RUIZ)
La tarde del domingo la Comarca Lagunera vivió una experiencia sorprendente que dejó boquiabierto a más de uno en el Teatro Nazas; más de 30 infantes de la República de Georgia hicieron suyo el proscenio con sus ágiles pasos de baile y acrobacias que hicieron sinergia con sus vestuarios típicos e instrumentos como sables.
Detrás de este espectáculo mágico lleno de cultura y tradición se encuentra Gia Davitashvili, director, fundador y coreógrafo de los Niños Virtuosos del Cáucaso, declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, quien tiene más de 50 años de experiencia en la danza.
La barrera del idioma entre el georgiano y el español no fue un impedimento para que Gia le concediera una entrevista a El Siglo de Torreón, a través de su traductora Nelli Grebenkova, compartió lo que representa para él crear este espectáculo. Inició externando que la danza es toda su vida, transmitiendo este gusto y amor para las nuevas generaciones.
Su mentoría no solo incluye a los más de 30 niños que actualmente están en la gira por México, en su país de origen Davitashvili está al frente de otros 200 infantes, pertenecientes a ocho grupos diferentes.
Como decía John Crosby "La mentoría es un cerebro para aprender, un oído para escuchar y un empujón en la dirección correcta", justamente Gia ha guiado por el camino correcto del talento a muchos niños y lo que aprenden en esta academia "es parte de su formación humana", manifestó.
Su convivencia y aprendizajes los unen, "todos los niños que pasan por esta escuela se convierten en una gran familia".
Desde los cinco años los infantes ingresan a la academia; sin embargo, primero les enseñan cierto tipo de técnica antes de que se presenten frente al público; "en los primeros años de su experiencia en la escuela se nota si el niño está apto o no para seguir dentro de esta carrera. Mas o menos para la edad de 10 años es cuando ya se aclara si tienen talento para presentarse en escena grande".
NIÑOS VIRTUOSOS EN TODOS LOS SENTIDOS
Ver a los niños en acción sobre el escenario es clara muestra de sus mayores virtudes, detrás de cada uno de ellos está la disciplina con la que son instruidos que les ayuda en su vida personal y escolar.
Pese a que dedican su infancia a esta actividad, Gia confesó que en su etapa adulta suelen dedicarse a otras profesiones: "Muy pocos de ellos van a seguir en su adultez esta carrera de bailarines, unos cuantos sí, pero la gran mayoría estudian carreras, se vuelven profesionales".
La huella que deja la escuela de danza en ellos va más allá de los actos aprendidos, desde pequeños y por su entorno además aprenden a ser independientes y autosuficientes.
Cabe señalar que todos asisten a la escuela normal, "hay médicos, hay abogados, hay políticos, hay de todo de los niños que han salido egresados de la escuela" manifestó Nelli. Incluso uno de los requisitos es tener buen rendimiento académico para ingresar a este mundo de la danza.
Mientras están fuera de su país cuentan con un permiso especial y una vez concluida la gira ellos tienen que recuperar el tiempo de su educación.
Gia continúo diciendo que "La gran mayoría de ellos tienen mucho éxito en su vida… Se convierten en profesionistas de alto nivel gracias a la disciplina y formación que han obtenido a través de estas experiencias".
LA FAMILIA
En palabras de la propia Nelli Grebenkova, quien conoce a la compañía desde hace 14 años, todos los niños provienen de buenas familias, "no hay niños que trabajen por necesidad, la mayoría de los padres están muy bien ubicados económicamente y socialmente y mandan a sus hijos precisamente para que aprendan a ser autosuficientes y exitosos".
LA DANZA EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Gia reconoció el impacto que tuvo la pandemia por COVID-19 en el mundo artístico, siendo tiempos difíciles ya que no podían dedicarse cien por ciento a lo mismo; sin embargo, su tenacidad y amor por el arte en movimiento los impulsaron, no se mantuvieron completamente parados y buscaron la manera de seguir transmitiendo su arte los momentos que así lo permitieran.
MÉXICO LES HA DADO UN CÁLIDO RECIBIMIENTO
Desde el pasado 30 de octubre comenzó su gira por la nación, hicieron mención de una de sus últimas paradas que les dejó muy buen sabor de boca, la ciudad de Monterrey como parte del Festival de Santa Lucía. En cada uno de los municipios mexicanos "toda la gente sale excitada viendo a estos niños tan talentosos".
Karen Rojo, una de las personas que también está detrás de este evento, perteneciente a FR Producciones declaró para los micrófonos de este medio que "es complicado que alguien le apueste a la cultura" y las nuevas modificaciones luego de la pandemia también han simbolizado cierto grado de dificultad ya que dijo que les solicitaron nuevos documentos; pese a ello el espectáculo "representa un paso muy importante porque después de estos dos años de pausa de como tal ofrecer al público entretenimiento pues es una gira grande y cultural".
Sus visitas incluyen 19 ciudades de la República Mexicana; "imagínate la importancia que tiene para FR Producciones poder llevar un espectáculo de gran valor a nivel UNESCO". La ciudad de Torreón fue la número seis en su lista.
De esta manera concluyó uno de los eventos culturales más emblemáticos de este onceavo mes del año en La Laguna, donde el público demostró con fuertes aplausos el gusto por lo que apreció durante dos horas.