(Foto AP/Chris Pizzello)
Los créditos iniciales de “Wakanda Forever” dicen apropiadamente “presenta a Tenoch Huerta”.
Y vaya que ha sido toda una introducción.
El papel de Huerta como Namor en la secuela de Black Panther ha impresionado al público, lo ha catapultado al escenario mundial y provocado discusiones sobre raza e identidad, tanto en su México natal como en otras partes. Además, se ha incluido a Huerta entre los Artistas Revelación 2022 de The Associated Press, acompañando a estrellas como Sadie Sink, Daryl McCormack y su colega de Marvel, Iman Vellani.
Al igual que muchos Artistas Revelación, Huerta no es un novato. Ha aparecido en numerosas películas como The Forever Purge (La purga por siempre) y series como Mozart in the Jungle y Narcos: Mexico. Pero Wakanda Forever lo ha proyectado a un nuevo nivel de exposición global, que ha empleado para apoyar varias causas como la inclusión y la justicia social.
Huerta creció en Ecatepec, una zona suburbana aledaña a la Ciudad de México, famosa por sus altos niveles de delincuencia, que suele ser mencionada con prejuicio y desdén por la gente de la capital.
“No es fácil venir de ahí”, dijo Huerta en una entrevista reciente en la Ciudad de México durante la promoción de Wakanda Forever. La zona está cerca de la capital, pero “puedes pasar horas antes de llegar a la estación de metro más cercana, hay violencia”, agregó.
Huerta, de 41 años, reconoció que el hecho de que no viera “gente morena” como él en la pantalla, los escenarios y ni qué hablar de la publicidad, le hacía creer que la actuación no era una posibilidad seria para él. “No puedes soñar con algo que no ves”, dijo.
Pasó muchos años entrenando para el fútbol americano, y solo pensó en la actuación obligado por su padre. “Cuando tenía 16 años, mi padre me insistió que me volviera actor, me obligó a tomar talleres”, dijo Huerta. “El taller era por dos o tres semanas, al final pasé nueve meses en él. Me gustaba mucho, pero nunca fue mi plan de vida, era simplemente un hobby”.
A pesar de esto, siguió yendo a castings y fue seleccionado para interpretar a un jardinero que entretiene a chicos ricos y blancos en Deficit (2007), la ópera prima de Gael García Bernal. El filme lo llevó al Festival de Cine de Cannes por primera vez, un viaje que volvió a hacer en 2011 con la película de Everardo Gout Días de gracia, por la que ganó el Ariel, el equivalente mexicano del Oscar, como mejor actor.
“Hasta ese momento asumí, comprendí, que era un actor, pero se requiere de mucho tiempo y una nominación al Ariel, muchos premios en el mundo y en México, y finalmente en ese momento pensé ‘OK, soy un actor’. Fue un proceso”, dijo Huerta.
Huerta señaló que era fan de las películas de Marvel y estuvo muy contento cuando recibió una videollamada del director Ryan Coogler quien le estaba explicando la trama de Wakanda Forever. La historia incluía un chamán y una pócima que la gente bebía antes de saltar al océano.
“La comunicación se congeló por unos cinco minutos, así que cuando él regresó me dijo ‘¿Entonces qué te parece?’”, recordó Huerta. “Nunca entendí claramente de qué se trataba esta oferta y luego le dije a mis agentes, y ellos descubrieron que él (Coogler) me estaba ofreciendo Namor, yo estaba seguro de que era el chamán, pero ellos me dijeron ‘No, es Namor’”.
Su personaje es el líder de Tlalocan, el mundo subacuático donde vive Namor. Es un mundo vibrante inspirado en la arquitectura y cultura prehispánica, creado con la ayuda de expertos en la cultura maya.
“Ellos crecieron en comunidades mayas, hablan maya, y tienen títulos y todas las credenciales para trabajar en esta película”, dijo Huerta. “Simplemente, puedo decir que Marvel y Disney están haciendo un gran trabajo de inclusión y representación y finalmente gente como nosotros, nos podemos ver en esta película, tan bellos, tan hermosos y tan poderosos, eso es un regalo”.
Huerta dijo que lo segundo mejor para él, tras sentirse reafirmado por colaborar con expertos en la película, era todo el entrenamiento y las batallas, aprender a contener su respiración por minutos bajo el agua y usar aparejos para simular los vuelos de Namor.
“En la vida real ... mis rodillas me duelen, mi espalda y todo me duele. Soy un simple ser humano y me estoy volviendo viejo, por cierto”, dijo Huerta sonriendo. “Pero en la película es una gran experiencia”.
En México, Huerta se ha convertido en sinónimo de la lucha por la justicia racial, lo que le ha llevado a ser aclamado, pero también a enfrentar críticas de aquellos que lo consideran problemático, siendo una persona morena o como le dicen en México, prieta, que denuncia el prejuicio contra aquellos que se ven como él.
Huerta publicó recientemente Orgullo prieto un libro en el que recuenta sus propias experiencias enfrentando racismo y clasismo en su propio país.
“Para mí este libro es una manera de decir lo que tenemos que aprender, necesitamos cambiar y tratar de tener una mejor sociedad. Especialmente escribí este libro para los niños, para los jóvenes”, dijo el actor, quien es padre de dos hijas. “Trato en la medida de lo posible de creer un mejor para que ellos vivan en él”.
Verse como Artista Revelación le da esperanza a Huerta.
“No sé cómo cambiará mi vida en adelante, pero espero que esta película afecte a la gente, que tenga un impacto en los niños y que los chicos se puedan ver a sí mismos en el espejo y sentirse orgullosos”, señaló. “Si pueden verse a sí mismos y sentirse orgullosos, para mí eso está perfecto”.