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Con más de 41 millones de votos anticipados recibidos, Estados Unidos celebra este martes las elecciones de medio mandato, donde elegirán a sus congresistas, gobernadores y secretarios de estado, entre otros cargos.
Bajo un panorama de polarización, las elecciones de hoy serán cruciales para definir el futuro de los derechos reproductivos, principalmente el aborto, la lucha contra el cambio climático y una mayor facilidad de cumplimiento de los compromisos legislativos de la administración del presidente Joe Biden.
Los demócratas buscan obtener el favor de las minorías, principalmente de los votantes hispanoparlantes, quienes representan cerca de un 40 por ciento del electorado y luchan cuesta arriba para defenderse en Arizona, Georgia, Nevada y Nueva Hampshire, y los republicanos creen que, además, podrían ganar en Colorado y en el estado de Washington.
Las probabilidades de los republicanos están un poco limitadas por candidatos en cierta manera deficientes en Arizona, Georgia y Nueva Hampshire que han recibido el respaldo del expresidente Donald Trump.
Pensilvania es la mejor oportunidad para los demócratas de arrebatarle un escaño a los republicanos, mientras que siguen reñidas las contiendas por escaños de republicanos en Carolina del Norte y Wisconsin.
Asimismo, los republicanos se sienten optimistas sobre sus posibilidades en Miami-Dade de Florida, hogar de 1.5 millones de hispanos en edad de votar y un baluarte demócrata los últimos 20 años tras avances en las elecciones presidenciales pasadas.
