Torreón y José María Napoleón han vivido muchas historias juntos, pero la que se escribió anoche fue muy especial.
Después de tantos años de dar conciertos en la Comarca Lagunera, Napoleón dio anoche el último en la región.
El cantante desea enfocarse al 100 por ciento a su familia y a componer, entre otras actividades, es por eso que decidió emprender su gira, Hasta siempre, con la que se despide de los escenarios y este viernes le dijo adiós a estas tierras.
El oriundo de Aguascalientes es muy querido en Torreón, algo que se reafirmó este 25 de noviembre, pues el Coliseo lució repleto.
Fue una velada llena de romance, recuerdos, alegría, pero también de melancolía, ya que no faltó quien lloró ante la partida de José María de los shows en vivo.
El cantante también se vio por momentos triste, pero él puede sentirse orgulloso, ya que ha entregado parte de su vida a su público.
"Les confieso que cuando despega el avión a donde voy, levanto la persiana de mi ventanilla y entro en una serie de complicados sentimientos que me llevan a un montón de cosas; sé que tengo que despedirme porque deseo disfrutar a mi esposa, a mis hijos, a mis nietos", dijo sobre su despedida a El Siglo de Torreón en una reciente entrevista.
LAGUNEROS PRESENTES
Muy arropada, por el frío que volvió con fuerza a la región desde ayer llegó la señora Lucía Estrada, dispuesta a ver el recital de José María Napoleón.
"Toda la vida he visto a Napoleón, desde los ochenta, si no es que antes, que empezó a venir para acá. Hoy -ayer- tenía que estar aquí en el Coliseo", mencionó.
Con la esperanza de conseguir un autógrafo del artista, se dio cita el señor Arturo Villegas, quien comentó a esta casa editora que había tratado de buscar a Napoleón, sin éxito, desde temprana hora.
"Fui a buscarlo al hotel en donde me dijeron que llegaría y no tuve suerte, pero ahorita antes de que acabe el concierto iré de nuevo, para ver si logró saludar a Napoleón", mencionó.
Al dar las 9:40 de la noche, el representante de México en la edición de 1977 del Festival OTI de la Canción, irrumpió en el escenario con un elegante traje negro y una bufanda del mismo color para el frío.
De vez en vez, Corazón bandido y Quisiera, fueron las primeras melodías que entonó ante una audiencia que estaba atenta a sus movimientos y por supuesto a su inconfundible voz.
"Espero que estén bien y que la pasemos a gusto. Gracias por venir pese al frío que hace. Gracias a todos las señoras, las mujeres preciosas. Me siento honrado de haber venido a Torreón y cantar para todos ustedes.
"Tenía que venir a despedirme de todos ustedes. Les agradezco todo lo que me han dado durante estos años. Torreón, gracias por todo", dijo, emocionado al máximo al respetable.
Con el gusto de estar en la Comarca Lagunera, Napoleón sorprendió a sus fans con su clásico, Celos, y luego sonaron Amor de habitación y Leña verde.
Durante el show, José María saludó a la familia Ganem y al matador, Arturo Gilio, no sin antes anunciar que pese a las bajas temperaturas, él no iba a recortar su espectáculo.
"Te amo Napoleón", "Napoleón, te queremos" y "Eres el mejor", eran algunos de los gritos que se escuchaban en el recinto.
A la mitad del concierto, José María Junior, el heredero de Napoleón, arribó al entarimado; interpretó temas como Sé muy bien de dónde vengo y Día 22, su más reciente sencillo.
Más tarde, el artista de 74 años volvió y enamoró a los laguneros con temas como Pajarillo, Hombre y por supuesto, Vive, su gran himno.
"Me siento honrado de haber venido a Torreón y cantar para todos ustedes. Tenía que venir a despedirme de todos ustedes”, expresó el cantautor.
Volvió y enamoró a los laguneros (ÉRICK SOTOMAYOR)