Ven necesario crear las condiciones que promuevan el disfrute de la ciudad nocturna. (EL SIGLO DE TORREÓN)
En Torreón, la gestión nocturna se atiende a través de cuadrillas de limpieza, cuadrillas de alumbrado, personal fijo en Plaza de Armas, Alameda, Paseo Morelos, Bosque Urbano y Bosque Venustiano Carranza administrado por Servicios Públicos Municipales.
La economía nocturna suele confundirse con la apertura de bares en diversos puntos estratégicos de la ciudad, dejando a un lado cualquier otra actividad nocturna que realizan los habitantes de la ciudad, o se observa como un espacio propicio para la delincuencia y el Estado es una entidad restrictiva y vigilante. Sin embargo, incentivar actividades que cautiven a la población y generen derrama económica va más allá del establecimiento de horarios y permisos. La economía nocturna implica cualquier servicio brindado entre 6 de la tarde y 6 de la mañana, los cuales pueden ser los servicios de salud y emergencia, transporte (incluyendo tráfico aéreo), trabajo, mantenimiento, seguridad, entretenimiento, cultura y descanso.
Es sencillo imaginar que el mantenimiento de la infraestructura vial y la limpieza de las plazas se realicen cuando son menos visitadas, al igual que esperar que los operativos de vigilancia aumenten en la noche. No obstante, los retos aparecen cuando las desigualdades sociales y el acceso a la ciudad son acentuadas por la noche. Un establecimiento que amplía su horario de servicio, si bien puede recibir más clientes, también se cuestiona si los horarios de transporte permiten que trabajadores y clientes tengan fácil acceso al mismo, o si las condiciones de seguridad facilitan las visitas.
Las ciudades de 24 horas es un término que se comenta desde la década de los 80´s en Londres, y se relaciona con el aumento poblacional y la expectativa de una constante productividad, así como la reactivación económica a través de oferta cultural y de entretenimiento. Las prácticas comunes en México que se enfocan en la gestión nocturna son la implementación aislada de acciones y proyectos de determinada coyuntura municipal definida por la voluntad política, las demandas de la sociedad organizada, los intereses de la inversión privada y otras externalidades.
Desde la gobernanza urbana, al menos en 30 ciudades del mundo se ha establecido la figura de alcalde de la noche, quien se encarga de gestionar todo lo relacionado a la vida nocturna, sobre todo, incentivada por los usos mixtos del suelo, el equilibrio entre una vivaz actividad nocturna y el descanso de sus habitantes. La primera ciudad en implementar una figura enfocada en impulsar la cultura y el turismo durante la noche fue Ámsterdam, en diferentes marcos administrativos continuaron París, Londres, Berlín, San Francisco, Cali, Valparaíso, Asunción y hasta 2017 San Luís Potosí.
Los modelos de alcaldía nocturna en Europa se enfocan en la regulación de bares a través de programas para un consumo de alcohol responsable y las posteriores medidas antiruido, mientras que las alcaldías de América Latina enfrentan tres grandes limitaciones: baja o nula oferta de transporte nocturno; escasa medición de la economía nocturna (ingresos económicos, condiciones laborales) y el sentido restrictivo de las políticas nocturnas.
En Torreón, la gestión nocturna se atiende a través de cuadrillas de limpieza, cuadrillas de alumbrado, personal fijo en Plaza de Armas, Alameda, Paseo Morelos, Bosque Urbano y Bosque Venustiano Carranza administrado por Servicios Públicos Municipales; y desde Desarrollo Económico se otorgan hasta 30 tipos de licencias de funcionamiento relacionadas con la venta y consumo de bebidas alcohólicas.
Planear la noche va hacia dos sentidos (Seijas, 2016), el primero es el potencial económico de sus actividades en las que encuentran todas aquellas que pueden dinamizar la economía y las condiciones administrativas para lograrlo. Mientras que el segundo es el potencial social, donde se encuentran acciones que promueven el tejido social de la población en todas las edades. En el caso de Torreón, es una ciudad con una tasa de crecimiento poblacional de 1.2, cuyo promedio de edad es de 30 años (29 para hombres y 31 para mujeres) cuya razón de dependencia infantil es de 36.75 y de dependencia de vejez es de 11.96. Su población ocupada de 12 años o más es de 295, 244 habitantes, de los cuales 19.58% se encuentran en el sector comercio y 19.45% en minería, industrias manufactureras, electricidad y agua (INEGI, 2020). Será necesario crear las condiciones que promuevan el disfrute de la ciudad nocturna, para toda la ciudadanía en el mediano y largo plazo.