Con un minuto de diferencia entre cada uno, el 21 de abril nacieron en Gómez Palacio Elisa, Miguel y Camila, convirtiéndose en los primeros trillizos del año no solo en la ciudad, sino de todo el estado de Durango.
Además de invadir su casa con ese adictivo aroma a bebé, los trillizos también la han llenado de momentos caóticos sobre todo de la hora de comer y cambiar pañales... muchos pañales.
Además de multiplicar su felicidad, para Aleida y Miguel Ángel, los jóvenes padres que ya tenían una niña ahora de un año y cuatro meses, la pequeña Ariana, los gastos se triplicaron.
Tan solo en un día llegan a ensuciar hasta 25 pañales, ésto sin contar los de su pequeña Ariana, pues aún no lo ha dejado, por lo que en menos de 48 horas consumen casi 30 pañales, que en pesos pudieran convertirse en unos 800 a 900 pesos en una semana; sin embargo, gracias a que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a conocer su historia, hasta la casa del matrimonio ha llegado ayuda de gente que ni siquiera conocen en persona.
Aleida, que a sus 21 años de edad ya es madre de cuatro pequeños, celebrará hoy 10 de mayo su segundo Día de las Madres con una labor titánica de la mano de su esposo y de su familia política que se ha sumado a la tarea de atender a cuatro pequeños, siendo los trillizos los de mayor demanda.
La joven madre recuerda que cuando su primera hija tenía nueve meses se enteró que estaba embarazada nuevamente. Aunque siempre soñaron con tener una familia numerosa, nunca imaginaron que sus deseos se harían realidad y mucho menos que llegarían tres de un solo golpe.
Y es que según comentan Aleida y Miguel, en su familia no hay trillizos… partos gemelares sí pero no más.
"Tenía nueve meses y planeábamos tener a nuestros hijos seguiditos... luego esperar un poco más para embarazarnos. Cuando me di cuenta que estaba embarazada fui a hacerme un ultrasonido a los tres meses para conocer el sexo del bebé y que estuviera bien y nos dan la noticia de que no era uno sino tres", dice sonriente al recordar.
Ese día su esposo no la acompañó ya que tenía trabajo, pero de forma casi inmediata lo llamó para darle la noticia la cual, dice, lo puso muy nervioso.
Más allá de lo económico, la mayor preocupación de Miguel Ángel era la salud de su esposa, pues hacía unos meses había pasado por una cesárea y este nuevo embarazo sería de alto riesgo.
Ante tal antecedente, Miguel siempre atendió a su esposa para que pasara el embarazo lo más tranquilo posible… y así fue.
Durante las 35 semanas de embarazo, Aleida asegura que no fue muy diferente al primero, tanto que comentó que solo subió 14 kilos, cuando en el primero subió hasta 19 kilos.
"Gracias a Dios todo fue bien normal, yo lo sentí como un embarazo normal, como con Ariana, en total fueron 14 kilos arriba. Era embarazo de alto riesgo pero no hubo ninguna complicación... conforme iba a las consultas me explicaban que lo que más pudiera mi cuerpo aguantar".
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Aquel 21 de abril tres pediatras, dos anestesiólogos, el ginecólogo, un residente y más de seis enfermeras formaron parte del equipo que intervino en el nacimiento de los trillizos, los cuales se encontraban cada uno en su bolsa. El varón fue el que mayor peso tuvo y las dos pequeñas menos de dos kilos de peso; sin embargo, no requirieron de incubadora.
Gracias a su profesión como enfermeros, la atención que brindan a sus pequeños es la mejor, incluso compañeros y amigos se han sumado a las acciones de ayuda para hacer frente a las demandas de los pequeños.
"Estamos muy agradecido con toda esa gente que nos ha apoyado", dijo Miguel, quien de momento se encuentra apoyando a su esposa las 24 horas del día, aunque de ellas solo puedan dormir difícilmente tres de forma continua.
A quienes deseen sumarse a la causa podrán comunicarse al 8715031775.
El 21 de abril llegaron al mundo Elisa, Miguel y Camila, quienes multiplicaron no solo la felicidad de sus papás, sino también sus gastos.
