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Un mando militar ucraniano acusó a Rusia de planear explosiones en la planta de energía nuclear de Zaporiyia y culpar a Ucrania, en lo que se conoce como un ataque de bandera falsa.
El general Oleksii Gromov, jefe del departamento operativo del Estado Mayor ucraniano, dijo que las acusaciones infundadas de Rusia de que Ucrania estaba planeando detonar una “bomba sucia”, un artefacto explosivo con material radiactivo, son una posible señal de que Moscú estaba planeando explosiones en la planta de Zaporiyia, la más grande de Europa.
Rusia tomó el control de la planta de nuclear prácticamente desde el inicio de la guerra en febrero. Ambos países se acusan entre sí de atacar la planta, que ha sido cerrada debido a los continuos bombardeos.
Gromov también dijo el jueves que las fuerzas rusas posiblemente efectuaron explosiones en edificios residenciales en la ciudad de Jersón antes de retirarse de la ciudad “para infligir daños críticos a la infraestructura de las áreas reclamadas por Ucrania”.
Moscú ha repetido sin pruebas que Kiev se está preparando para usar una bomba sucia en su propio territorio. Funcionarios occidentales niegan tal afirmación y la consideran un pretexto para que Rusia justifique su propia escalada militar.
