A lo largo de su historia ha cambiado su imagen en cinco ocasiones, una de ellas por necesidad tras sufrir un incendio. (CORTESÍA)
Hace 127 años llegó al entonces Rancho de Torreón, la primera iglesia. No se trató de un templo católico, sino un templo bautista el que se asentó en este lugar que 12 años más tarde se elevó al rango de ciudad y que este 15 de septiembre estará cumpliendo 115 años.
Israel Aguilera, historiador de este primer templo de la ciudad, relata que debido a la corriente del templo, las autoridades municipales de aquel entonces, sólo les otorgaron un reducido espacio para construir la iglesia, cuando tiempo después a las católicas principalmente, se les donaban grandes espacios tres o hasta cuatro veces más grandes.
Este templo ubicado sobre la calle Cepeda en el número 251 de la colonia Centro de Torreón, se localiza frente a la plaza de Armas, y fue la primera en atender de forma espiritual a los primeros habitantes de esta ciudad cosmopolita.
A lo largo de su historia ha cambiado su imagen en cinco ocasiones, una de ellas por necesidad tras sufrir un incendio. Aunque se dijo que pudo haber sido por un cortocircuito, no se descartó la idea de que fuera provocado.
Y en su historia más reciente, fue testigo de incontables "balaceras" desatadas en la época de la violencia que se vivió en la región y en gran parte del país. Incluso en su fachada aún quedan "recuerdos" impactados en su estructura al ser blanco de balas perdidas de los enfrentamientos de grupos armados con el Ejército Mexicano.
HISTORIA
Su fundador fue Florencio Treviño, originario de Santa Rosa, Nuevo León, estado en donde se encuentra la primera Iglesia Bautista del país, hecho que asegura el historiador, no fue fácil debido al clima que se había desatado en contra de los misioneros.
Fue en el año de 1890 que comenzó a predicar en lo que era el rancho de Torreón, logrando una pequeña congregación que se reunía en su casa, ubicada entonces en lo que ahora es la avenida Juárez y calle Valdez Carrillo, hoy conocido como edificio eléctrico.
En apoyo a su misión, llegó el primer pastor llamado A.C. Watkins, logrando entre los dos establecer la primera iglesia Bautista en el año de 1895.
Aguilera, cuenta que inicialmente fue un templo muy rústico de adobe y maderas, que al poco tiempo se derrumbó para dar paso a la primera edificación que fue de tipo texano, debido a las raíces del primer pastor.
"Después de construir el templo, él manda traer de Estados Unidos una campana", la cual se tocaba cada domingo para anunciar el culto. De acuerdo con los niños de entonces, hoy adultos mayores, su sonido era de tipo argentino, y se llegaba a escuchar más allá de lo que ahora es la Casa del Cerro, al poniente de la ciudad.
Cuenta que para el año de 1911, un grupo de 50 soldados a caballo entraron al templo, saqueando las instalaciones del seminario, cuyo director era entonces G.H Lacy, quien logró recuperar lo robado regalando biblias y nuevos testamentos.
En el año de 1928, cuenta "enemigos de la iglesia pertenecientes a la Secretaría de Hacienda ordenan cerrar el templo para usarlo con fines políticos. La iglesia junto con el pastor Genaro Trelles escriben cartas y telegramas al presidente de la República, Plutarco Elías Calles, dando a conocer lo sucedido, y solicitando su reapertura". Fue hasta el 2 de agosto de ese mismo año, que lograron su cometido.
Pero el año de 1943, la campana dejó de utilizarse. Aunque se mantuvo olvidada, hoy luce al interior del templo, justo a un costado de su elevador para que todos puedan contemplarla.
CAMBIOS
Para el año de 1942, se decide tumbar el templo de tipo texano, al considerarlo viejo y feo. El estilo fue más moderno. La estructura permaneció por poco más de 40 años, ya que debido a un corto circuito en un órgano que se utilizaba en el culto, hizo que el templo se quemara casi en su totalidad.
"Parecía como si hubieran pintado las paredes de negro", contó Israel, cuando entonces era un niño, y agregó que "esos órganos estaban hechos para no sobrecalentarse; no se descarta que pudo haber sido provocado". El hecho se registró en el año de 1986. Para su reconstrucción, toda la comunidad participó. Las mujeres se encargaban de limpiar los ladrillos para que pudiera ser reutilizados.
Durante el tiempo de su reconstrucción, el templo Presbiteriano de la avenida Matamoros llamado "Príncipe de Paz" abrió sus puertas para que se congregaran.
Fue hasta el año de 1988 que el templo abrió sus nuevas instalaciones, prácticamente como se encuentran actualmente, salvo algunas mejoras que sufrió tanto al interior como al exterior sin mayores cambios.
Desde su fundación a la fecha, han sido 27 los pastores que han continuado con su labor evangélica en esta ciudad, que está de aniversario.
"La congregación es una iglesia fuerte, sana y creciente, trabajadora en el Señor en el área de evangelismo y misiones con todos sus departamentos. Además cuenta con un sistema escolarizado de discipulado que va rindiendo frutos. Al día de hoy son más de 15 iglesias organizadas por la Primera Iglesia Bautista de Torreón", reza el escrito del historiador Israel Aguilera.