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Algunas de las principales universidades de Teherán amanecieron este lunes con una fuerte presencia de policías antidisturbios después de que se hayan convertido en los centros de las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini hace más de dos semanas.
Así, en las universidades de Teherán y Amir Kabir, situadas en el centro de capital, había docenas de antidisturbios y furgonetas policiales para evitar protestas por la muerte de Amini el 16 de septiembre tras ser detenida por la Policía de la moral, por llevar mal el velo.
Las áreas adyacentes también mostraban una fuerte presencia de policías antidisturbios, con agentes vigilando, como es la calle Enghelab o lo puentes Hafez y College.
Esta medida llega después de que anoche hubiese fuertes enfrentamientos en la prestigiosa Universidad Tecnológica de Sharif, que hoy decidió suspender las clases presenciales y centrarse en la enseñanza “online”.
"Alrededor de la universidad se han escuchado disparos. La situación es peligrosa no salgáis de la universidad", indicó el diario del centro educativo en sus redes sociales anoche.
A primera hora de la tarde comenzó una manifestación y horas después apareció un contingente de las fuerzas de seguridad, sin uniformes, en furgonetas, lo que desembocó en choques, según el relato del medio universitario.
La universidad afirmó este lunes que 36 estudiantes fueron arrestados, de los cuales 29 han sido liberados y seis enviados a la prisión de Evin de Teherán.
A pesar de las medidas de seguridad algunas universidades a lo lo largo del país han vivido hoy protestas en apoyo de los estudiantes de Sharif.
Las universidades iraníes reabrieron el pasado sábado tras una semana sin clases presenciales, solo con clases “online”, una de las medidas que tomaron las autoridades para atajar las protestas de lo jóvenes iraníes, junto con los cortes de los servicios de internet.
Pero el mismo sábado volvieron las protestas a varios de los centros como fue el caso de la Universidad Allame Tabatabai de Teherán, donde los estudiantes pidieron la liberación de algunos compañeros que habían sido detenidos días antes.
Pero en otros centros las mujeres se quitaron y ondearon sus los velos, según vídeos compartidos sin verificar por activistas al grito de “No queremos la República Islámica”, unas protestas que se prolongaron el domingo.
En otro importante centro universitario los estudiantes han estado protestando en los espacios abiertos, golpeando en suelo con los pies y elevando el puño al aire, en movilizaciones pacíficas, con llamamientos a un cambio de sistema, dijo a Efe una fuente educativa que prefirió mantener el anonimato.
Estas protestas se producen en la tercera semana de movilizaciones, que si bien ha bajado en las calles, se ha trasladado a otros lugares.
La Policía ha reprimido las movilizaciones con el uso de porras, gases lacrimógenos, cañones de agua y, según la ONU, munición real.
Las redes móviles están siendo cortadas por las tardes y noches para controlar las protestas, mientras que el internet fijo se encuentra muy ralentizado.
La televisión estatal iraní afirmó hace más de una semana que 41 personas han fallecido, pero la ONG Iran Human Rights, con base en Oslo, eleva la cifra a 92.