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Mientras en Zitácuaro y Tuzantla la población intenta regresar a la normalidad, luego de vivir episodios cruentos de violencia, en otros municipios de la región oriente de Michoacán las cosas se agravan, por lo que aumenta el estado de fuerza.
EL UNIVERSAL recorrió gran parte de la región oriente de la entidad, que colinda con Guanajuato, Estado de México y Guerrero, para conocer la situación actual.
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), José Alfredo Ortega Reyes, afirmó que al igual que en otras zonas de la entidad, en el oriente se incrementó el despliegue de la Guardia Civil.
Ello, comentó, para cumplir con el primer eje de la estrategia de seguridad, que es tener mayor presencia en todo el estado.
Explicó que dentro del marco de colaboración entre entidades, han fortalecido el intercambio de información y acciones con los estados vecinos, y en ese sentido, mucha comunicación con el secretario de Seguridad Pública del Estado de México.
"Se alerta a las regiones de Huetamo y Zitácuaro, para estar pendientes, porque son los puntos de paso, se activa la alerta y se incrementan las fuerzas", mencionó.
Detalló que la cooperación entre municipios, en materia de seguridad, también ha sido efectiva para contener, en lo mayor posible, la movilidad de los grupos criminales.
Desde Contepec hasta Tuzantla, los recorridos de los convoyes policiales han logrado ahuyentar en gran parte esa movilidad criminal.
Brechas, caminos rurales y carreteras son el paso obligado de la Guardia Civil que, a distancia, es acechada por los grupos criminales, quienes intentan ocultarse.
El punto de la incidencia delictiva
Luego de que fuerzas estatales y federales acotaran el paso de grupos criminales en el vértice que hacen Michoacán, Guerrero y Estado de México, el municipio en el que se ha incrementado la violencia es Ciudad Hidalgo.
En esa área, grupos antagónicos del crimen organizado han recrudecido la guerra y los ataques en diferentes puntos de esa zona boscosa de la entidad.
Apenas, hace un par de semanas, el hermano del líder del grupo delincuencial Los Correa fue asesinado y decapitado por integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Días después se desató una serie de persecuciones entre ambas células criminales rivales.
Como referencia del incremento de violencia, cifras de la fiscalía de Michoacán señalan que en los 12 meses del año pasado en ese lugar se perpetraron 28 homicidios dolosos.
Mientras que en menos de 10 meses de este año ya se han cometido 55 asesinatos en ese municipio, lo que indica que casi se duplicó el número de crímenes.
La violencia impactó también en la economía, ya que muchos comercios tuvieron que cerrar por el cobro de piso y la extorsión de ambos grupos criminales.
Eso hizo que se incrementara el estado de fuerza de la entidad y la Federación, para restablecer la actividad comercial y tratar de contener las afrentas delictivas.
El alcalde José Luis Téllez Marín informó que por el incremento de la violencia en su municipio, los tres órdenes de gobierno tuvieron que implementar nuevas estrategias.
"Y que de alguna forma se ha estado bajando el índice delictivo que teníamos por muchos años, aquí en nuestro municipio; sobre todo en la zona sur", enfatizó.
Otro de los municipios en donde el crimen organizado tiene asediada a la población y a los gobernantes es Ocampo, ubicado en la principal zona de la mariposa monarca.
Desde el pasado 28 de septiembre que fueron asesinados el secretario del ayuntamiento, Omar Daniel Colín Alanís, y su padre Juan Colín Vanegas, impera el temor. Los pobladores dan cuenta desde el anonimato del asedio de las organizaciones delictivas que operan en esa parte de la región oriente.
Se buscó vía telefónica y en su oficina al presidente municipal Amado Gómez González, pero no se ha logrado entablar comunicación alguna. En esa zona lo que hay es un intenso operativo que custodia los tramos carreteros y las comunidades.
Refuerzo en Zitácuaro
El alcalde de Zitácuaro, Juan Antonio Ixtláhuac Orihuela, reiteró que la inseguridad es la mayor preocupación de la ciudadanía.
Enfatizó que los municipios siempre están más expuestos en todo este grave problema por el que atraviesa el país.
"Pero creo que Zitácuaro ha logrado cambiar esta perspectiva", mencionó el presidente municipal priista.
Recordó que los primeros cinco o seis meses, desde que inició su administración y del cambio de gobierno estatal, no fue nada fácil y tuvieron eventualidades muy complejas.
"Sin embargo, con una buena coordinación, con la inversión que ha hecho el gobierno de Zitácuaro, las alianzas que hemos tenido, el apoyo que hemos tenido del estado con el Ejército mexicano, con la Guardia Nacional, sí ha tenido importantes índices", dijo.
Explicó que hasta hace algunos meses Zitácuaro tenía una tasa de homicidios dolosos de hasta 40 al mes, lo cual era un tema complicado, porque eran más de uno por día.
"Hoy tenemos cero homicidios al mes, a veces, o uno, lo cual para nosotros esta situación ya es bastante beneficiosa", señaló.
A 54 kilómetros de Zitácuaro y a dos meses de que un grupo armado asesinara a ocho personas, entre ellas dos menores, en Tuzantla ya trabajan para recuperar la paz.
La vigilancia en ese municipio de Michoacán, ubicado casi en el vértice que hace con Guerrero y el Estado de México, es exhaustiva.
Habitantes, padres de familia, niños, comerciantes y autoridades locales se dicen todavía con temor de un nuevo ataque, pero ya han regresado a sus actividades habituales.
Luego de la masacre del pasado 24 de septiembre, los comercios cerraron, 70% de las familias huyeron y las escuelas no pudieron iniciar el ciclo escolar.
Pobladores y autoridades buscan dejar atrás los cerca de 40 minutos de estruendos que dejó el ataque armado de un grupo interno de La Familia Michoacana contra otro de su mismo bando.
En las escuelas regresó la actividad; en las calles, los comercios volvieron a abrir sus puertas y retornó el vaivén de automóviles y personas.
El presidente municipal Arturo Serrato Suárez dijo a este diario que ya se siente la desconfianza social de salir a las calles, pero que poco a poquito se recupera la paz. Señaló que luego de la masacre, cerca de 70% de las familias abandonaron el municipio; sin embargo, hoy ya regresaron la mayoría de los desplazados.
"Espero que el gobierno estatal y el gobierno federal nos siga apoyando como hasta hoy para ayudar a nuestra gente. Nosotros en lo municipal estamos haciendo lo propio, que haya esa coordinación de los tres niveles, para tranquilidad de nuestra gente: para protección de nuestras familias", expresó el alcalde.