(ESPECIAL)
El exgobernador del estado mexicano de Veracruz Javier Duarte de Ochoa (2010-2016), preso actualmente por corrupción, enfrenta un nuevo juicio, ahora por la presunta desaparición forzada de personas, un delito de lesa humanidad.
Un juez mexicano determinó vincular a proceso al político del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y le impuso como medida cautelar prisión preventiva, justificada por un año y seis meses de investigación complementaria.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz informó que pidió al juez iniciar un nuevo juicio por la desaparición forzada, cometida en contra de un agente de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, identificado con las iniciales D.L.C.
Fue el Juez de Control y Enjuiciamiento Adscrito al Juzgado de Proceso y Procedimiento Penal Oral del XI Distrito Judicial, con sede en Pacho Viejo, Veracruz, al sur de México, quien determinó que había elementos suficientes para el juicio.
Esta decisión no significa que sea culpable, sino que permitirá la aportación de pruebas de ambas partes.
El despacho Campuzano Abogados, que lleva la defensa del exgobernador, aseguró que es inocente del delito que se le imputa y aseguró que uno de los involucrados declaró en su contra bajo tortura.
"Se determinó que, tal como se ha manifestado en varias ocasiones, Duarte no es ni posiblemente responsable del delito de Desaparición Forzada de Personas. Sin embargo, el juez de control autorizó la continuación formalizada de la investigación, vinculándolo a proceso por presuntamente entorpecer una investigación de dicho delito, sin siquiera contar con las facultades para ello", expresó el abogado defensor Pablo Campuzano de la Mora.
Duarte de Ochoa actualmente se encuentra preso en el Reclusorio Norte de Ciudad de México, cumpliendo una condena de nueve años de prisión por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero.
Durante su mandato en Veracruz, un estado asentado en el Golfo de México, se desató una violencia sin precedentes relacionada con la operación de bandas del narcotráfico y su combate por parte del Estado.
En la última década (2011-2021) han sido localizadas a lo largo y ancho del territorio veracruzano un total de 642 cementerios clandestinos, donde 609 cuerpos fueron recuperados, así como 381 cráneos y más de 56 mil restos humanos.
Antes de concluir su mandato, Duarte se dio a la fuga dejando a un estado en quiebra financieramente y posteriormente fue capturado en Guatemala.
Su caso es un ejemplo de corrupción en México.