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El presidente de Rusia, Vladímir Putin, pronosticó hoy una caída este año del 2.5 % del PIB ruso que entró en recesión en el tercer trimestre en medio de la difícil situación ocasionada por la campaña bélica rusa en la vecina Ucrania.
"Para fines de año se pronostica una reducción del PIB (...) de aproximadamente un 2.5 %. En realidad, había dicho recientemente que sería de un 2.9 %, pero los últimos pronósticos indican que la caída será menor", afirmó en una reunión con miembros del Gobierno dedicada al desarrollo estratégico del país.
Según el mandatario ruso "este será uno de los mejores indicadores entre los países del G20".
La víspera el Servicio Federal de Estadísticas de Rusia, Rosstat, corrigió al alta sus estimaciones previas de la reducción del PIB ruso en el tercer trimestre del 4.0 % al 3.7 %.
El PIB ruso creció un 3.5 % en el primer trimestre, pero cayó un 4,1 en el segundo, según Rosstat.
Según Putin, las finanzas estatales de Rusia son estables y el presupuesto federal se ejecutó entre enero y noviembre "con un superávit de 560 mil millones de rublos (8,657 millones de dólares)", mientras que el presupuesto consolidado ascendió a 1,451 mil millones de rublos (22 mil 430 millones de dólares)".
El mandatario ruso indicó que "el nivel de los precios en Rusia, tras su brusco incremento entre marzo y abril, prácticamente no cambió desde mayo, y el rublo se convirtió en una de las divisas más fuertes en lo que va de año".
Putin indicó que esto se logró gracias al control de la fuga de capitales, el pago de gas en rublos, el uso activo de uso de divisas nacionales en lugar del dólar en las transacciones internacionales y a una "política financiera responsable".
"Mantendremos esta política financiera y macroeconómica responsable, lo que garantizará en los próximos tres años no solo el total financiamiento de nuestros compromisos sociales, sino también la solución de las nuevas tareas que enfrenta el país", aseveró.
En ese sentido, señaló que el cálculo hecho por Occidente de sofocar a Rusia con sanciones "fracasó".
"Occidente nos declaró la guerra económica", dijo, pero aseguró que "continuaremos desarrollando nuestro país, pese a todas las presiones externas".
"Es más, nos haremos más fuertes, llevaremos adelante proyectos cualitativamente nuevos, elevaremos el nivel tecnológico de Rusia, garantizaremos su soberanía económica, financiera, tecnológica y de cuadros", concluyó.
