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El presidente de Francia, Emmanuel Macron, que empezó este martes una gira de tres días por varios países africanos, lamentó en Camerún, su primera parada, que Rusia esté usando los alimentos y los combustibles como "armas de guerra".
"Hemos sido atacados por algunos que dicen que las sanciones europeas son las causantes de la crisis alimentaria mundial. (...) Esto es totalmente falso", afirmó el mandatario francés en Yaundé, durante un evento con compatriotas que viven en el país africano.
"Se debe simplemente a que, tanto los alimentos como la energía, se han convertido en armas de guerra rusas", subrayó Macron.
A su juicio, "la crisis que estamos viviendo es una oportunidad para desarrollar una agricultura sostenible y resiliente en el continente africano".
Por eso, apostilló, Francia "estará allí para ayudar a los africanos a producir por sí mismos".
Remarcó, asimismo, que París "seguirá decididamente comprometida con la seguridad del continente africano", prestando apoyo a los países de África que pidan su colaboración.
"Ningún desarrollo económico es posible sin paz ni la seguridad", insistió.
En una rueda de prensa posterior con su homólogo camerunés, Paul Biya, Macron defendió su decisión de hacer esta gira africana en Camerún, su primer viaje desde su reelección el pasado mes de mayo.
"No es ninguna casualidad que ahora mismo esté aquí. He escogido Camerún para la primera parada de este nuevo viaje a África porque este país es un socio estratégico en el centro de África", dijo el jefe de Estado francés, quien también visitará durante los próximos días Benín (miércoles) y Guinea-Bisáu (jueves).
Macron prometió "diversificar" la cooperación de Francia con Camerún, incluido en "el terreno de la defensa" y la seguridad, y "luchar juntos contra el terrorismo en la cuenca del Chad.".
Por su parte, Biya dijo que trató con su colega francés "desafíos globales" como la seguridad, la lucha contra el terrorismo, la transición energética y los impactos económicos de la guerra en Ucrania.
"Ambos pensamos que debemos remover cielo y tierra para parar la guerra (en Ucrania). Necesitamos olvidarnos de los enfrentamientos y promover la diplomacia y el diálogo", insistió el mandatario camerunés.
Respondiendo a las preguntas de los periodistas, Macron indicó que abordó con Biya la situación de los derechos humanos en el país.
"Es absurdo pensar que he estado hablando durante todas estas horas con el Gobierno de Camerún sin mencionar esos temas (...) de una manera muy exigente", se limitó a decir Macron.
Human Rights Watch (HRW), entre otras ONG, ha acusado a las Fuerzas Armadas camerunesas de cometer numerosos abusos de derechos humanos contra los civiles durante sus operaciones con los rebeldes separatistas, que exigen la independencia de las regiones anglófonas del país.
Además, Macron prometió compartir con los historiadores los archivos históricos que guarda París para comprender mejor los detalles del pasado colonial común que comparten Francia y Camerún, incluidos "los momentos tristes y desafortunados".
"Todos esos documentos deberían ser públicos para que los historiadores cameruneses y franceses puedan comprender esos episodios y el papel de los gobiernos de Camerún antes y después de la independencia (del país africano)", añadió.
Biya, de 89 años y en el poder desde 1982, es el segundo jefe de Estado de África que lleva más tiempo en el poder, solamente superado por el ecuatoguineano Teodoro Obiang.