(FOTOS: ERICK SOTOMAYOR / EDUARDO RUIZ / ANGÉLICA SANDOVAL / DIANA GONZÁLEZ)
Después de permanecer "dormido" por seis años, despertó el Padre Nazas para correr de nueva cuenta por su cauce natural. Se trata de la séptima avenida de los últimos 64 años.
Aunque la liberación del agua inició con un gasto de 60 metros cúbicos por segundo, se incrementó hasta los 100 metros cúbicos por segundo, según reporte de Conagua.
La primera avenida se registró en 1958. El gasto del río alcanzó los 700 m3/s y los canales llegaron al máximo de su dotación. La segunda fue en septiembre de 1968.
La tercera avenida y la más larga fue en 1991. La cuarta fue en 2008, arrancó un 9 de septiembre y duró cerca de un mes. El gasto máximo fue de 450 m3/s y el evento fue totalmente controlado. La quinta fue en agosto de 2010.
Fue el 23 de agosto de 2016 que ocurrió la sexta avenida del Padre Nazas, aunque el agua llegó a la zona urbana de La Laguna hasta el día 24. La última derivación fue de 650 metros cúbicos por segundo.
(FOTOS: ERICK SOTOMAYOR / EDUARDO RUIZ / ANGÉLICA SANDOVAL / DIANA GONZÁLEZ)
Espectáculo. Observar el regreso del Padre Nazas es todo un espectáculo, el cual valoran los ciudadanos de la Comarca por ser un símbolo de identidad lagunera.
‘Playa’ Nazas. Durante la tarde noche del domingo se pudo observar a ciudadanos conviviendo a la orilla del río. Algunos no se aguantaron y desde temprana hora se introdujeron al agua para darse un ‘chapuzón’. Hasta se pudo observar a comerciantes en el lugar, como si se tratara de un paseo público.
Orgullo. El río Nazas es un orgullo para los laguneros, quienes no desperdician la oportunidad de admirarlo cada que regresa a su cauce.
Sin riesgo. Autoridades descartaron que el recién rehabilitado Metroparque Nazas presentara riesgo de inundación, pues el nivel de agua que corre por el río es muy bajo.
Bienvenida. Ciudadanos se mantuvieron en la orilla de la vialidad para darle la bienvenida al río, durante la madrugada del domingo.
Cruza el puente. Aproximadamente a las 12:30 horas del domingo, el río cruzó el puente plateado que une a las ciudades de Torreón y Gómez Palacio.