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Wall Street abrió este viernes mixto y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, ganaba un 0.58 %, en un día de comunicación de resultados trimestrales de un buen número de empresas estadounidenses, entre ellas los principales bancos.
A las 9:53 hora local (13:53 GMT), el Dow Jones sumaba 174.84 puntos, hasta situarse en 30 mil 213.56 unidades, mientras que el selectivo S&P seguía la misma tendencia y subía un 0.17 % o 6.27 enteros, hasta 3 mil 676.18 puntos.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, que aglutina a las principales tecnológicas, bajaba un 0.15 % o 16.37 unidades, hasta 10 mil 632.78 enteros.
Sin embargo, los porcentajes eran muy ajustados, fluctuando arriba y abajo, y 20 minutos después iban apuntado a la baja.
La bolsa parece reaccionar con cautela a los resultados de tres de los grandes bancos, JP Morgan, Citigroup y Wells Fargo, que, aunque reportaron una bajada de beneficios de entre un 30 % y un 35 % en los primeros 9 meses del año, esa bajada fue más leve que lo que se esperaba.
Las acciones de JP Morgan subían un 2.91 % esta mañana; las de Wells Fargo, un 3.61 %, y las de Citigroup, un 1.44 %.
Los datos publicados el jueves mostraron, por otra parte, que la inflación de Estados Unidos volvió a bajar en septiembre, por tercer mes consecutivo, y situó su tasa interanual en el 8,2 %, una décima menos que en agosto. Respecto al mes anterior, los precios de consumo subieron cuatro décimas, después de haber subido ligeramente en agosto.
Con estos datos de la inflación subyacente, ahora se espera que la Reserva Federal probablemente continuará con aumentos agresivos de las tasas de interés para yugular la inflación.
Entre las 30 compañías cotizadas en el Dow Jones, además de los bancos, destacaban las ganancias de United Health (3.04 %), que acaba de anunciar unos resultados muy positivos esta misma mañana, mientras las pérdidas se cebaban con Caterpillar (-2.09 %), Intel (-1.71 %) y Apple (-1.59 %).
En otros mercados, a la apertura bursátil el petróleo de Texas bajaba hasta 87.94 dólares el barril, el oro retrocedía a 1,657.10 dólares la onza y la rentabilidad del bono estadounidense a diez años subía al 3.99 %.