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Wall Street abrió este miércoles con una leve ganancia del 0,18 % en su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, cuando los inversores esperan los nuevos datos sobre la inflación.
A las 9.40 hora local (13:40 GMT), el Dow Jones sumaba 52.89 puntos, hasta 29,292.08 unidades mientras que el selectivo S&P 500 subía un 0.25 % o 9.08 enteros, hasta 3,597.92 puntos.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, que aglutina a las principales tecnológicas, era el que más ascendía, con un 0.38 % o 39.69 unidades, hasta 10,465.88 enteros.
Los inversores esperan que el jueves se publiquen los datos de inflación de EUA, cifras que arrojarán información sobre si la Reserva Federal (Fed) mantendrá su política de subida de tipos de interés para detener la subida de los precios o cambiará su estrategia.
En los últimos meses, los indicadores de inflación han mostrado presiones de precios generalizadas en categorías como alimentos y vivienda, mientras que los precios de la energía han disminuido.
Las ganancias corporativas también brindarán información sobre cómo las empresas están lidiando con las presiones de los precios.
Antes de que sonara la campana de la bolsa, PepsiCo anunció que volvió a mejorar su perspectiva de ventas para el año, lo que hizo que las acciones subieran un 3,75 % esta mañana.
Esta semana anunciarán sus resultados trimestrales una variedad de compañías como Delta Air Lines y bancos como JPMorgan Chase.
Por sectores, las mayores pérdidas eran para el inmobiliario (-0.59 %) y el energético (-0.41 %), mientras que la mayor ganancia era para los bienes esenciales (1.23 %).
Entre las 30 compañías cotizadas en el Dow Jones, destacaban las pérdidas de Boeing (-0.98 %) y Salesforce (-0.7 %), así como las ganancias de Coca-Cola (2.71 %) y Waltmart (0.91 %).
Twitter, que sigue pendiente de cerrar su venta al multimillonario Elon Musk, arrancaba la jornada con una leve subida del 0.28 %.
En otros mercados, a la apertura bursátil el petróleo de Texas bajaba hasta 88.20 dólares el barril, el oro retrocedía a 1,675.50 dólares la onza, la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años subía al 3.943 % y el dólar se mantenía igual frente al euro, con un cambio de 0.9703.
