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La Confederación Mundial de Beisbol y Softbol (WBSC) no reconocerá al equipo nacional que conformó un grupo de peloteros cubanos de las Grandes Ligas de Estados Unidos (MLB), destacó el presidente del organismo, Riccardo Fraccari, en declaraciones a la prensa oficial.
El italiano dejó en claro que aceptar que un equipo independiente represente a un país que ya cuenta con una selección va en contra de los estatutos de la confederación que preside.
“Las únicas entidades que pueden formar un equipo nacional, utilizar los colores, el uniforme y la bandera, son los miembros de pleno derecho, que son las federaciones nacionales”, destacó Fraccari en una entrevista para la televisión estatal, rescatada por la agencia oficial Prensa Latina.
La negativa de la WBSC deja –de facto– sin efecto las intenciones de la Asociación de Peloteros Cubanos Profesionales (ACPBP), un grupo de beisbolistas insulares que juegan en la MLB, de conformar una selección nacional alternativa para el próximo Clásico Mundial de 2023. El combinado independiente fue presentado el pasado 15 de marzo en Miami. En su propuesta, los deportistas señalaron que presentarán una solicitud a la MLB –creadora del Clásico Mundial– para jugar como una selección con jugadores que no estén ligados a la Federación insular.
Pese al rechazo de la confederación, distintos entrenadores de equipos de la Serie Nacional –la liga cubana de beisbol– aseguraron que sería una buena idea integrar un combinado con jugadores dentro y fuera de la isla. Tanto el mánager de Santiago de Cuba como el de Industriales, dos de los equipos más seguidos en el país caribeño, coincidieron en que sería una buena oportunidad.
"Realmente, con los mejores peloteros que tenemos en el mundo, yo creo que la unificación sería perfecta", dijo Eriberto Rosales, de las Avispas santiagueras.
Por su parte, Guillermo Carmona, de La Habana, aseguró que le gustaría que el combinado nacional fuera “el mejor equipo”. El beisbol, declarado además Patrimonio Cultural de Cuba, no pasa por su mejor momento en décadas y esa crisis se ha reflejado en un éxodo sin precedentes de jugadores.
