Aunque son opciones para disminuir la temperatura del cuerpo, se debe controlar su consumo.
En esta época de altas temperaturas, advierten sobre reacciones adversas a la salud por el aumento del consumo de agua fría y hielo para mitigar el calor. Ramón Ochoa Palomares, especialista en Medicina Familiar en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Coahuila, indicó que aunque son opciones para hidratar y disminuir la temperatura del cuerpo, es necesario controlar su consumo.
Dijo que, al consumir hielo o beber agua fría, el cuerpo debe trabajar para elevar su temperatura interna, lo que puede afectar el funcionamiento del sistema digestivo y reducir la capacidad para absorber los nutrientes de los alimentos.
En lo referente a las reacciones adversas que se atribuyen a la ingesta sin moderación de hielo en esta temporada, se encuentran los problemas gastrointestinales, dolor de garganta y otros síntomas respiratorios. Mencionó el consumo de hielo o de agua fría no aporta ningún valor nutricional, además de que genera problemas de metabolismo.
Indicó que para algunas personas representa una manía que puede ocasionar problemas severos como desgaste del esmalte de los dientes, que genere hipersensibilidad, lesiones en las encías y en el peor de los casos, fractura dental.
Aunque con menor frecuencia, la pagofagia (consumo compulsivo de hielo o bebidas heladas), también puede ser un indicio de problemas nutricionales o emocionales como el estrés, trastorno obsesivo-compulsivo o un trastorno del desarrollo.
ACLARATORIA
El especialista en Medicina Familiar indicó que no se trata de privarse de la ingesta de hielo, pero sí de limitarlo; y recordó que con las altas temperaturas es primordial mantener el cuerpo hidratado por lo que llamó a consumir agua natural.
"Disfruten de bebidas refrescantes, es verdad que hace calor, pero como todo, hay que consumir el hielo con moderación", finalizó.