'Los problemas aumentan y nuestra capacidad colectiva para encontrar soluciones disminuye', dijo Borrell. (JUSTIN LANE / EFE)
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, insistió este jueves ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en la necesidad de que la agresión rusa contra Ucrania fracase y que "prevalezca el derecho internacional".
"Necesitamos asegurarnos de que la agresión fracase y prevalezca el derecho internacional", dijo Borrell ante los miembros del máximo órgano de la ONU antes de subrayar que "el pueblo ucraniano merece la paz, pero no cualquier paz".
En una reunión periódica dedicada a la cooperación entre la ONU y la Unión Europea (UE), el diplomático español agregó en este sentido: "necesitamos una paz justa, integral y duradera en línea con la Carta de las Naciones Unidas, y los primeros y más obvios pasos para la paz son que el agresor detenga sus ataques y retire sus fuerzas de Ucrania".
"Hasta entonces, la Unión Europea continuará brindando a Ucrania todo el apoyo que necesite para defender a su población", continuó Borrell, que parecía contestar al ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijarto, que casi simultáneamente abogaba a unas decenas de metros ante la Asamblea General de la ONU por un cese de hostilidades sin condiciones previas.
"Ni la entrega de armas ni las sanciones (a Rusia) salvan vidas; al contrario, contribuyen a la escalda y prolongación del conflicto y traen más sufrimiento", afirmó el político húngaro en una reunión de la Asamblea General donde se votará una resolución apadrinada por la Unión Europea para pedir el cese de hostilidades en ese país.
Borrell también hizo un llamado a la comunidad internacional para revitalizar la ONU y el sistema multilateral, "amenazados como nunca", en un momento en el que hay una "proliferación de conflictos, crisis climática, ataques sistemáticos a la democracia y a los derechos humanos y desigualdades globales cada vez más profundas".
"Los problemas aumentan y nuestra capacidad colectiva para encontrar soluciones disminuye", dijo Borrell quien también defendió la importancia de pasar a la acción.
Además, criticó lo que describió como las "agendas nacionalistas demasiado estrechas de muchos países", que no citó, pero que consideró que constituyen uno de los principales obstáculos para el desarrollo del multilateralismo.
En una intervención de 25 minutos, Borrell también hizo referencia a otros problemas, crisis y conflictos como el terrorismo, la crisis climática, la situación en el Sahel o en Afganistán, las violaciones de los derechos humanos o los recientes terremotos devastadores en Siria y Turquía.
"Seguimos comprometidos con todos los derechos humanos, individuales y colectivos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales", dijo el jefe de la diplomacia europea que concluyó su intervención asegurando: "Más allá de la guerra de Ucrania, seguimos comprometidos con muchas crisis, con muchas personas en todo el mundo, y hacemos todo lo que podemos para mejorar la situación de paz y seguridad".