Desde las 8:00 horas de ayer sábado familias enteras comenzaron a llegar al Teleférico de Torreón para subir al Puerto Noas y observar el eclipse solar anular, un espectáculo astronómico que sirvió como prueba piloto para el eclipse solar total del próximo 8 de abril de 2024.
Conforme avanzaba la mañana, más laguneros llegaban al Puerto Noas y se preparaban para ver cómo, por unos minutos, la luna cubría tres cuartas partes (o un 76 %) del sol. Los niños llegaban emocionados con sus lentes especiales ya puestos. En la parte baja del Teleférico vendían dichas gafas a 90 pesos, junto con otros accesorios como gorros y cachuchas.
Para las 9:20 horas, varios jóvenes comenzaron a usar los lentes con filtros especiales que se colgaron en los "Tendederos Astronómicos", área donde también se explicó cómo usarlos y algunos datos interesantes sobre el eclipse.
"Desde la semana pasada vimos en Facebook lo del eclipse y pensamos que estaría padre venir. Vimos que era peligroso verlo sin protección y que pasarán años para que ocurra algo así de nuevo… por eso decidimos venir. Hoy vamos a usar los lentes de aquí pero también queremos comprar unos", comentaron Jordy y Kassandra, jóvenes estudiantes que desde muy temprano llegaron a la zona turística para no perderse el fenómeno.
Cerca de las 9:30 horas el cielo comenzó a oscurecerse… la luna ya ocultaba una pequeña parte del astro rey. "¡Ya se va a hacer de noche!", decían unos niños que además de ver el eclipse jugaban en las áreas infantiles del lugar. No obstante, por algunos minutos las nubes impidieron a los laguneros ver el eclipse en su máximo esplendor.
Armando y Joshua, padre e hijo, también estaban formados en los "Tendederos Astronómicos" esperando su turno para usar los filtros. "Vamos a usar los lentes que nos proporcionaron aquí. Es la primera vez que vemos un eclipse y estamos emocionados", dijo Armando.
Para las 10:15 horas, las explanadas del Puerto Noas estaban repletas de gente. En las partes más altas había varios telescopios instalados por aficionados, y personas apasionadas a la fotografía enfocaban sus lentes para captar el punto máximo del espectáculo celeste.
La familia Cruz, integrada por Julio, Rosy y Santiago persiguieron el eclipse por varios años. "Desde hace mucho tiempo esperábamos el eclipse. Somos fans de tomas fotografías y de andar buscando cosas interesantes aquí en Torreón", dijo Rosy notablemente emocionada.
"Desde ayer (viernes) ya estábamos listos para venir. Subimos por el teleférico y vamos a usar el material que nos presten aquí", añadió Julio.
La familia Cruz explicó que seleccionaron el Puerto Noas como punto de observación por la ubicación y la altura de la zona. "Nosotros revisamos a partir de qué hora podíamos ver el eclipse, las indicaciones y el cuidado del teléfono y las cámaras, entonces preferimos venir a un lugar seguro para disfrutarlo y si Dios quiere, aquí estaremos el año que entra para ver el eclipse de abril", dijo Rosy.
A las 10:50 horas, aproximadamente, el eclipse llegó a su punto máximo: la luna cubrió más de la mitad del sol y junto con las espesas nubes que caminaban por el cielo, La Laguna se oscureció por unos minutos.
Varias parvadas recorrieron el cielo rápidamente buscando refugio, mientras que algunos perros y gatos que paseaban por el destino turístico, se escondieron atrás de sus dueños.
La gente no dejaba de tomar fotografías y usar lentes especiales y filtros para ver dicho fenómeno astronómico, que por esta ocasión fue visible en la costa del noroeste de Estados Unidos, algunas partes de Centroamérica y de América del Sur. Este peculiar fenómeno será el primero de los dos eclipses solares que cruzarán el continente americano en los próximos meses.
FLUIDA AFLUENCIA
Gran expectativa generó entre los laguneros el Eclipse Solar Anular, por lo que desde las 8:30 horas hubo una afluencia fluida de visitantes en el Teleférico, para dirigirse al Puerto Noas, y también en el Bosque Urbano, donde el Planetarium contó con 10 telescopios y miles de filtros para una observación segura.
En las seis explanadas del Puerto Noas había familias completas y una gran cantidad de niños y niñas que empujaban a papá y mamá, algunos llevaron hasta a los tíos y abuelos para que pudieran disfrutar del espectáculo en conjunto.
La emoción de los menores es indescriptible cuando el cielo se nubla y la temperatura ambiental se vuelve más fresca, el eclipse alcanza su punto máximo a las 10:50 horas.
Santiago, un pequeño de 5 años, toma tímidamente uno de los filtros y lo coloca en sus ojos, busca el sol, pero hay una nube que lo cubre. Gira de un lado a otro hasta que encuentra el sol, su rostro se llena de emoción y comienza a dar saltitos de felicidad: "¡ahí está el eclipse! ¡ahí está! ¡mira mamá!"
A Leonel, de 7 años, le ganan las ansias y tiene rato preguntando a su papá si el día se volverá noche una vez que el sol quede cubierto. Cuando se acerca a observar en el telescopio, le explican que la cobertura será al 76 por ciento y que no será total, pero esto no lo desanima: "¡es como una luna roja!" Le cuesta despegarse del instrumento óptico, pero corre a los filtros para volver a echar un vistazo e invita a todos cuantos caminan cerca a que vean: "es una maravilla", dice.
El ambiente es totalmente familiar, grandes y chicos se echan en el pasto y se comparten turnos para ver el fenómeno astronómico con el visor. Aunque deben dejarse para que otros les utilicen, muchos se llevan los filtros a casa, hay quien lleva un montón y los vende. En el Planetarium se colocó una pantalla para que la gente pudiera ver el avance del eclipse solar anular de forma abierta.
El personal repite una y otra vez a los interesados que deben observar solo 10 segundos y descansar la vista, luego otros 10 segundos, pero no más de 30 segundos, insisten en que sea con los filtros especiales, no a través de lentes de sol ni mediante la cámara fotográfica, tampoco en radiografías, pues los daños a los ojos pueden ser graves. En boca de todos se escuchan palabras como "eclipse", "asombroso", "increíble", "bonito", "es una maravilla".
En el Planetarium se cuantificaron más de 12 mil personas, mientras que en el Puerto Noas fueron alrededor de 5 mil.
En el Eclipse Total que ocurrirá el 8 de abril de 2024, el sol quedará cubierto al 100 por ciento por la luna.
El eclipse solar anular, un espectáculo astronómico que sirvió como prueba piloto para el eclipse solar total del próximo 8 de abril de 2024.
8 de abrilde 2024 ocurrirá el Eclipse Total de Sol, donde quedará cubierto al 100 por ciento por la luna.
Para las 10:15 horas, las explanadas del Puerto Noas estaban repletas de gente. (FERNANDO COMPEÁN / EL SIGLO DE TORREÓN)