Hoy mismo, todas las cosas y las personas aparecen disfrazados, todo mundo está inmerso en el destino inmediato de los vampiros guindas. Se adhieren al grito de moda, muchos que jamás han visto un juego de pelota o que lo miran muy de vez en cuando. Ahora se cuelgan centenares que no tienen idea del beisbol. Hoy UL es como la poesía, un fusil descargado, abandonado en un rincón hasta que un día, alguien pasó y se lo llevó.
Claro, ahí donde habla el corazón y la cabeza solo está para acomodar el sombrero, todo es legal y este equipo se mudó a una película de poder y sensibilidad, en el reflejo de una rebeldía entre lo común y la vida singular y se fue preguntando si sufre más aquel que espera siempre que aquel que nunca esperó a nadie y su propia poesía del beisbol nació del dolor y ahora su risa es como un mensaje, como una especie de lenguaje del alma.
En el diamante, con un repertorio que no deja de crecer, los habitantes de esa ilusión se miran en la cara de los modernos héroes y les sonríen también y hasta tiemblan cuando están cerca los que tejen milagros como el pasado viernes cuando Allen Córdoba encontró la pelota envenenada de Elkin Alcalá, que puso a volar a Escarra y Tovalín, descubrimos que todo artista del juego es como un animal herido y sin esas heridas, no crearía tonos de ilusión en la fábrica de sueños.
Las mujeres quieren ver a Nick Torres, el pitcheo de Puebla lo detesta y hasta lo quieren matar con todo y su bate mágico, ante la mirada de la banda con Allen, Robles, Nevárez, Muno, Tovalín y el rubio Joe Van Meter, cuyo brazo poderoso hace las veces de un moderno He-Man cuando lanza.y todos sabemos que estos vampiros que quieren llegar a lo más alto, resolviendo en la visita, tienen que contar con el hecho de que algún día los puede invadir el vértigo.
¿La nostalgia es una fosilización del pasado? El viernes 8 no lo pareció porque el gesto generoso de la UAL dentro de su aniversario 35 invitó a los viejos jugadores santistas a su casa para reconocerles como la semilla de la institución en el año 40 de su arranque. Jainel Ramírez hace tiempo que se fue y Pepe Díaz Couder no estuvo, pero ellos fueron la chispa que hoy es llamarada. Fue una fiesta ver de nuevo a Puma, Joel, Nono, Juanito, Villalón, Mota, Choque, Luna, Palacios, García, Virus, Parra, Dávila, De la Rosa e incluso JC Armendáriz, invitado especial, con el anfitrión CP Omar Lozano, el fino y atento rector.
La felicidad está en las cosas sencillas de la vida y el picadito se hizo entre alegría y oraciones, porque se temía de algún infartado (a su edad y jugando futbol a las tres de la tarde) todo quedó entre carcajadas y bromas. Entre detalles uno comprueba charlando que no deja de ser un reportero, porque además de saludo, pide información. No han cambiado y aunque varios están lesionados o enfermos, el alma sigue ardiendo y detrás de cada uno siempre hay una historia.
También se dio reconocimiento a la trayectoria de Julián Parra y Raúl Zugasti. El primero, con el apoyo de don Raúl fue el primer informador que sacó notas de este grupo en juventud. Hoy la memoria les falla a muchos que ahora sostienen la bandera verde, porque nadie puede olvidar el origen, ni puede negarles su mérito, como igual a Salvador Necochea, que fue quien trajo la Primera División y comenzó el largo peregrinar de Santos Laguna hasta la actualidad. Ese puñado de muchachos está porque el futbol solamente pasa por los jugadores.
