(BENOIT TESSIER / POOL)
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, mostraron este domingo su visión convergente respecto a la UE y su apoyo a Ucrania, aunque no fueron capaces de comprometerse a enviar más tanques para Kiev.
La esperada Cumbre franco-alemana de París, celebrada después de un 2022 repleto de roces entre ambos países, estuvo eclipsada por las divergencias dentro de la UE sobre las demandas del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien pidió más carros de guerra para contrarrestar la invasión rusa, especialmente los germanos "Leopard2".
Mientras países como Polonia han criticado a Alemania por no dar su visto bueno para enviar ese codiciado modelo que está repartido en varias naciones de la Unión Europea (UE), Scholz se volvió a mostrar hermético al respecto.
"Suministramos a Ucrania tanques del tipo Marder y Gepard, además de sistemas de defensa antiaérea y baterías Patriot", afirmó, para insistir en que cualquier decisión sobre futuros envíos debe atenerse a esa coordinación entre sus aliados "así a los criterios tales como necesidades y disponibilidad".
Por su parte, Macron también fue preguntado sobre el envío de carros de combate de fabricación francesa, los Leclerc, y los supeditó a que se cumplan tres condiciones, lo que hace más improbable ese envío.
Que no suponga una escalada del conflicto, que haya soldados ucranianos listos para utilizarlos y que no afecte a las capacidades de la defensa francesa.
El dirigente francés indicó que el trabajo de coordinación para decidir qué se hace sobre las peticiones ucranianas a Occidente de carros de combate pesados continuará "en los próximos días y semanas" con los demás aliados, entre ellos Alemania.
La Cumbre, que celebra los exactos 60 años del Tratado de amistad franco-alemán firmado en el Elíseo por Charles de Gaulle y Konrad Adenauer, sirvió para que Macron y Scholz limaran, aunque fuese en público, sus asperezas de 2022, cuando chocaron en la manera de afrontar las consecuencias de la guerra de Ucrania en la UE.
CORREDOR DE HIDRÓGENO EXTENDIDO A ALEMANIA
Entre los anuncios más relevantes, el presidente francés adelantó que Alemania se sumará al proyecto de interconexión energética "H2Med", el primer hidroducto que conectará la Península Ibérica con el resto de Europa y que estará operativo en 2030 y que sustituye al MidCat.
Francia, España y Portugal habían acordado en una cumbre euromediterránea de Alicante, el pasado 9 de diciembre, la construcción de ese hidroducto submarino entre Barcelona y Marsella, que ahora llegará hasta Alemania.
Ese acuerdo, según sus signatarios, permitirá el transporte de hidrógeno verde por Europa en un contexto de búsqueda de alternativas a las fuentes de energía contaminantes, en momentos de crisis por la guerra de Ucrania.
La infraestructura del "H2Med" ha sido el sustituto al MidCat deseado por España y Portugal y al que París se había opuesto.
"El MidCat no era la buena estrategia, que era para transportar gas y que cruzaba los Pirineos, ahora es la buena estrategia, que pasa por el Mediterráneo", recordó Macron, quien señaló que ese proyecto iba a tardar entre seis y siete años.
Scholz, quien en su momento respaldó el MidCat y durante trató de "convencer" a Macron de culminarlo, consideró ahora que el hidroducto "es un buen proyecto de futuro" y valoró además su "buen anclaje europeo", por aunar a sus socios españoles y portugueses, además de franceses.
Según cálculos del Gobierno español, se espera que el "H2Med" sea capaz de transportar desde España dos millones de toneladas de hidrógeno verde al año, lo que representará el 10 % del total consumido por la UE.
A falta de definirse la parte alemana, el proyecto incluye dos infraestructuras transfronterizas, una entre Celorico da Beira (Portugal) y Zamora, y otras submarina, entre Barcelona y Marsella, así como dos ejes troncales.
VISIÓN DE LA UE CONVERGENTE
En desacuerdo en 2022 sobre la política europea de Defensa y acerca de su relación con Estados Unidos y su ley proteccionista para la Reducción de la Inflación Emisiones (IRA), París y Berlín se esforzaron en destacar hoy los puntos de convergencia, sobre todo en su visión de una UE "más soberana".
Así, Macron destacó "los progresos de las últimas semanas" del proyecto europeo de aviones de combate SCAF, encabezado por Francia, Alemania y España y que estará operativo en 2027 gracias al acuerdo industrial alcanzado a finales de 2022.
"La vuelta de la guerra a nuestro continente nos ha hecho ver lo importante que es hacer las cosas por nosotros mismos, como europeos", finalizó el anfitrión.