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La mexicana Alexa Grasso retuvo ante Valentina Shevchenko el cinturón del peso mosca de la UFC tras empatar a cinco asaltos en el evento "Noche UFC" disputado ayer en el T-Mobile Arena de Las Vegas, en una cartelera repleta de peleadores mexicanos.
Grasso (16-3-1) plantó cara, sacó rédito de las debilidades de Shevchenko y demostró que su reinado no es flor de un día. La mexicana volvió a airear las debilidades de la kirguisa y se llevó la contienda hasta una polémica y ajustada decisión de los jueces.
Shevchenko salió a tomar el centro de la jaula. Guardia alta, con mucha velocidad y buscando dejar fuera de distancia a la mexicana. Lanzando la izquierda y pateando a la línea de flotación trababa de mermar la efervescencia de Grasso.
La excampeona, sabedora de la capacidad de resiliencia de la mexicana, estaba buscando hacer un combate sobrio conectando combinaciones cortas y sellar todos los derribos posibles. Un error en una patada giratoria fue suficiente para que Grasso rubricase una sumisión histórica para las MMA en México en su primera pelea.
Grasso salió cabeceando y buscando reaccionar al golpeo de la luchadora kirguisa en el segundo asalto. Vaya que si sacó rédito de ello. En una combinación larga de Valentina reaccionó con una derecha recta que tendió de un solo golpe a la excampeona en la lona.
Shevchenko no tuvo más opción que capear el temporal y llevarse la pelea a ras de lona. Grasso perdió el respeto a la excampeona, que reinaba con mano de hierro desde 2018 hasta su primera pelea. Valentina anuló a duras pena el buen inicio de asalto de la campeona mexicana.
Grasso y Shevchenko salieron al tercero siguiendo sus respectivas estrategias. La primera buscaba intercambiar y la segunda llevar la contienda a la lona. Tuvo más éxito la kirguisa, que estuvo más cerca de finalizar a la mexicana primero con una peligrosa guillotina y después con una barra de brazo.
Continuó tratando de cerrar la distancia la mexicana en el cuarto.
Lanzando golpes con decisión incluso pudo sumar tiempo de control en el suelo. Cerca estuvo incluso de rubricar una llave de talón en los últimos segundos del capítulo tras una serie de polémicos rodillazos al tener la kirguisa tres apoyos sobre la lona. Shevchenko llegó a levantar la mano para recriminar la acción al árbitro Herb Dean.
Espadas por todo lo alto para el último. Shevchenko buscó golpear largo, dominar con su mano derecha adelantada y tratar de frenar el ritmo de Grasso. La kirguisa volvió a cometer un error cuando tenía el combate en el bolsillo al igual que en la primer batalla.
Shevchenko falló en un intento de derribo y dio alas a Grasso. La mexicana tomó su espalda y cerca estuvo de someterla nuevamente con un mataleón. "Bullet" salvó los muebles como pudo pero la campeona conectó mucho en el suelo y sumó el suficiente tiempo de control como para llevarse el asalto. Los jueces dieron empate en las cartulinas y la méxicana retiene el cinturón del peso mosca de la UFC. Mike Bell vio un empate (47-47), Sal D'Amato victoria para Shevchenko (47-48) y Junichiro Kamjo victoria de Grasso (48-47).
GANAN MEXICANOS
El mexicano Raúl Rosas Jr. (8-1) volvió a la senda del triunfo tras vencer vía nocaut en el primer asalto al estadounidense Terrence Mitchell (14-4). "El Niño Problema" conectó una buena serie de golpes para tender a Mitchell a ras de lona y finalizarlo a golpes en el suelo.
Daniel Zellhuber (14-1), nacido en Las Vegas, pero mexicano, también cumplió en su compromiso ante el estadounidense Christos Giagos (20-11). "The Golden Boy" aprovechó una mala entrada a derribar de Giagos para cerrar una sumisión en el segundo episodio. También se llevó la victoria "Loopy" Godínez, quien se impuso a Elise Reed con una guillotina en el segundo round.
Fernando Padilla (15-5) fue el único mexicano que cayó en esta "Noche UFC" en homenaje al día de la independencia de México. Padilla se topó con un sólido Kyle Nelson (15-5-1). El luchador canadiense firmó una contundente victoria por decisión unánime.