'Se va a demorar lo que se tenga que demorar para que estén preservados los intereses de Argentina', concluyó. (ARCHIVO)
El Gobierno argentino reconoce que existe una demora en sus negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su intento de que el organismo "entienda las especiales características" del país suramericano, afirmó este jueves la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti.
En su habitual rueda de prensa de los jueves, la vocera presidencial explicó que "el equipo del Ministerio de Economía continúa las negociaciones con el FMI tratando que el organismo entienda las especiales características de la región y de la Argentina en particular".
Según explicó la funcionaria, "lo que dilata las negociaciones es la defensa del Gobierno argentino de lo que es mejor para la Argentina y en qué términos se puede llevar adelante un acuerdo que no afecte el crecimiento, la distribución".
"Se va a demorar lo que se tenga que demorar para que estén preservados los intereses de Argentina", concluyó.
Argentina continúa la calibración con el FMI del programa que firmó en 2022, cuando acordó un Programa de Facilidades Extendidas (EFF) para refinanciar la deuda de 45,000 millones de dólares pactada en 2018, durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).
Ese acuerdo prevé el cumplimiento de metas trimestrales que le dan derecho a Argentina a desembolsos del FMI que le permiten abonar en tiempo y forma los vencimientos del país con el propio organismo.
Argentina arrastra desequilibrios fiscales y escasez de dólares agudizados por una fuerte sequía que impacta de lleno en el sector agropecuario, que han dificultado el cumplimiento de las metas del primer y segundo trimestres de este año.
Como consecuencia, Argentina pagó el vencimiento de junio pasado con recursos propios, después de haber pospuesto el pago al último día del mes, al cancelar 2,700 millones de dólares con una combinación de derechos especiales de giro (DEG) y yuanes.
Del mismo modo, el Gobierno argentino decidió posponer para el último día de julio los pagos al FMI, por unos 2,600 millones de dólares, en un contexto de reservas internacionales netas negativas, mientras el equipo económico continúa con las negociaciones en forma telemática con el organismo.