(CORTESÍA)
El joven matador de toros lagunero, Arturo Gilio Quintero, volvió a abrir la puerta grande este martes, en su segunda actuación en España, en donde luego de dos emocionantes faenas en las que cortó dos orejas al primero de su lote, y una más a su segundo enemigo ante un entregado público que pedía las dos orejas y el rabo, el joven espada torreonense tuvo que descabellar para que el juez le otorgara una oreja.
Ante tres cuartos entrada, se llevó a cabo la corrida de feria en Priego de Córdoba, España, en la que el joven matador de toros mexicano Arturo Gilio se alzó con el triunfo al cortar tres orejas y salir en volandas por la puerta grande. Con su primero, luego de lancear, ejecutó un vistoso quite por tafalleras que remató con caleserinas, que le fue muy aplaudido. Su faena de muleta emocionó de principio a fin con muletazos largos y muy lentos por ambos lados, para luego ejecutar hasta seis bernanrdinas de mucha exposición, dejó una estocada hasta las cintas, para cortar dos orejas.
Con su segundo toro, sexto de la tarde, un precioso jabonero claro que fue extraordinario, Arturo aprovechó al máximo sus embestidas para cuajar una faena entre gritos de “torero, torero!, y la petición de indulto para el toro, el cual, el juez no concedió. El lagunero dejó una estocada entera que hizo doblar al toro, lamentablemente, el puntillero lo levantó, por lo que Gilio tuvo que descabellar, todo quedó en una oreja y una gran bronca al juez.