La facción que rige en Gaza responsabilizó a Israel y calificó el bombardeo como una 'horrible masacre'. (ARCHIVO)
Un ataque al hospital Al-Ahli de la Franja de Gaza que dejó más de 500 personas muertas, entre ellas menores de edad, ahondó la tensión en Medio Oriente ante la guerra que se ciñe entre Israel y Hamas.
De acuerdo con el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, por el ataque al hospital, que ya se encontraba saturado por heridos y personas que buscaban refugio, detonó un mayor estrés en el sistema sanitario del territorio.
Como consecuencia, el Ministerio detalló que al menos 350 personas fueron trasladadas en ambulancias y vehículos particulares al nosocomio de Al-Shifa, el principal de la Franja de Gaza, el cual ya se encuentra desbordado por víctimas de otros ataques.
En declaraciones para The Associated Press, el director del hospital Al-Shifa, Mohammed Abu Selmia, sostuvo que necesitan disponer de cinco camas "en una habitación minúscula" para poder brindar atención. Asimismo, advirtió de la falta de medicamentos e insumos clínicos, mientras recordó que el suministro de combustible para el hospital se agota este miércoles.
Antes de las muertes en Al-Ahli, había al menos dos mil fallecidos y más de nueve mil 700 heridos por ataques israelíes en la Franja, detalló el Ministerio de Salud de Gaza; dos tercios de estas defunciones corresponden a menores de edad.
Tras el ataque, Israel y Hamas repartieron culpas por la explosión.
El gobierno de Benjamin Netanyahu aseguró que Israel no realizó el bombardeo, y acusó que, de una serie de misiles de la milicia de Hamas, uno impactó en el nosocomio. "La inteligencia de múltiples fuentes que tenemos en nuestras manos indica que la Yihad Islámica es responsable del lanzamiento fallido de cohetes", aseveró.
Sin embargo, la facción que rige en Gaza responsabilizó a Israel y calificó el bombardeo como una "horrible masacre".
El grupo dijo que detalles como "el ángulo de la caída de la bomba y la magnitud de la destrucción que dejó" confirman que fue similar a los ataques israelíes.
Expresiones condena surgieron tras el ataque. Países como Siria y Arabia Saudí culparon a Israel por la explosión, y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Libia acusó a Israel de "crímenes de guerra y genocidio" en la Franja de Gaza. Irak declaró tres días de luto.
El presidente de Egipto, Abdul-Fattah el-Sissi, condenó lo que señaló que era un "ataque deliberado" y "una clara violación de la ley internacional y de la humanidad".
Colateralmente, una reunión prevista ayer entre el presidente de Estados Unidos con líderes de Jordania, Egipto y Palestina fue pospuesta por la protesta de los líderes árabes, por lo que el líder estadounidense solo sostendrá su visita de Estado en Israel, a quien ha refrendado su apoyo.
