Les Soulèvements de la terre fue una de las organizaciones que convocó la manifestación. (MOHAMMED BADRA / EFE)
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció este martes que ha iniciado los trámites de disolución del grupo ecologista Les Soulèvements de la terre, al que acusa de haber provocado acciones violentas el pasado sábado en una manifestación contra unos embalses artificiales para el riego agrícola.
Darmanin aseguró ante la Asamblea Nacional que los servicios de inteligencia han podido demostrar que militantes de ese grupo son "responsables de importantes actos violentos", entre los que citó "invasiones de empresas, acciones contra las fuerzas del orden, destrucción de bienes, heridas a cientos de gendarmes o policías o llamamientos a la insurrección".
En concreto, afirmó que Les Soulévements de la terre participó en los enfrentamientos contra los gendarmes este sábado en Saint-Souline, en el oeste del país, donde hubo decenas de heridos, dos de ellos muy graves, y se incendiaron varios vehículos de las fuerzas del orden.
El ministro señaló que propondrá su disolución durante un próximo Consejo de Ministros.
Les Soulèvements de la terre fue una de las organizaciones que convocó la manifestación, no autorizada, del pasado sábado en Saint-Souline, tras la que, junto a otros grupos, denunció "los graves actos violentos contra personas cometidos una vez más" por las fuerzas del orden.
"La violencia policial ha sido aterradora por su brutalidad. Hemos registrado no menos de 200 heridos", indicaron los convocantes en un comunicado.
Darmanin avanzó que hay otros ocho grupos, de la ultra-izquierda, que también propondrá disolver por actos de "violencia inaceptable contra bienes y, sobre todo, contra personas".
"El caos trata de instalarse", avisó el ministro, que calificó a los responsables de "facciosos" y de "querer poner de rodillas a la República" porque su enemigo "no es la reforma de las pensiones o el Gobierno, son las instituciones".
Darmanin rechazó las acusaciones de desplegar efectivos de forma desproporcionada que alimentan la violencia, y recordó que las ocho primeras jornadas de protesta contra la reforma de las pensiones, también multitudinarias, se desarrollaron de forma pacífica.