Cerca del 50 por ciento tiene de avance el desmantelamiento de los equipos de la empresa Draslovka en Dinamita, Gómez Palacio. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Se acerca a la mitad el procedimiento de desmantelamiento de la infraestructura de la empresa Draslovka en el área de Dinamita, Gómez Palacio.
Raúl Meraz Ramírez, subsecretario de Gobierno en La Laguna de Durango, dijo que se tiene un 45 a 50 por ciento de avance, por lo que están entrando grúas de alto calado al predio y se ha comenzado a bajar ya los niveles de la torre de procesos, a través del retiro de losas de concreto, que son complejas.
Consideró que en diciembre se podría completar el proceso de desmantelamiento de estos equipos, que requieren de un desmonte parte por parte, ya que así fueron instalados.
"Nosotros confiamos en los tiempos de la empresa, vemos disposición y seguimos haciendo prevalecer el Estado de Derecho de todos los involucrados en este tema, de la empresa, así como de los manifestantes, para que no se violente el derecho de ninguno", comentó.
De acuerdo al funcionario, han estado saliendo tráileres de cama baja con estos equipos del predio que se encuentra en la comunidad de El Siete, se trata de equipos y maquinaria que son especializados.
En estos días ingresará un equipo de técnicos que tiene que desmantelar los generadores y toda la planta de procesos. Señaló que estos equipos son de interés para Draslovka, pues buscan montarlos en otras plantas en África y otras regiones, pero que requieren retirarlos con el mismo cuidado con el que fueron instalados.
Meraz Ramírez dijo que el Frente Unido por la Defensa del Agua y la Tierra tiene un campamento permanente en la entrada de la planta, pero consideró que se trata de una lucha y de un derecho que ellos tienen de libre manifestación.
Según la compañía, las máquinas centrífugas ya no podrán ser recuperadas, pues sufrieron daños irreparables, así como la chimenea de 17 toneladas, que se cayó luego de que fueron robados los andamios que la sostenían.
La primera piedra se colocó en 2017, Chemours, la planta de cianuro de sodio, arrancaba con una inversión de tres mil millones de pesos y generaría mil 350 empleos, pero nunca operó debido a las inconformidades de los pobladores sobre la posibilidad de contaminación en el área.
