El Banco Central Europeo (BCE) urgió a la banca europea a vigilar su exposición al sector inmobiliario ante el riesgo de que la subida de los tipos de interés dificulte que los propietarios de viviendas o inmuebles comerciales devuelvan sus créditos.
"El actual entorno de tipos de interés más altos podría poner más presión a la baja en los precios de oficinas y viviendas, haciendo más difícil para los propietarios de locales comerciales y hogares devolver su deuda. Los bancos deberían tener en cuenta estos riesgos en sus práctica de provisiones y planificación de capital", dijo este martes el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria.
En su última comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara antes de ceder el testigo a Claudia Buch al frente del supervisor, el italiano destacó que el riesgo de crédito es el área en que deberían "centrar su atención" los supervisores, en particular, en la exposición al sector inmobiliario.
"Las áreas de inmuebles comerciales y residenciales son áreas delicadas, dónde ya estamos viendo que empieza una corrección de precios, que en el comercial es ya bastante importante. Y ahora estamos mirando a los riesgos de refinanciación", dijo el presidente del organismo que supervisa los grandes bancos de la eurozona.
Explicó que hay muchos prestatarios que tienen préstamos reembolsables al vencimiento y, con los tipos de interés más altos, "podríamos tener una brecha bastante grande en términos de coste que tiene que cubrirse". "Este es el riesgo que veo bastante prominente", incidió.
La otra área que "más preocupa" al supervisor europeo, añadió, son las instituciones financieras no bancarias, puesto que no cuenta con "mucha visibilidad" sobre lo que ocurre en las mismas y algunas "han tomado posiciones cada vez más apalancadas y concentradas".
"Sospechamos que podría haber un número significativo de pérdidas no realizadas en el sector, así que más volatilidades en el mercado podrían generar un 'shock' que venga por este lado", dijo.
Enria, que ha presidido el supervisor bancario durante los últimos cinco años tras haber dirigido previamente la Autoridad Bancaria Europea, insistió en que Europa tendrá que "mantenerse alerta" para asegurar la resiliencia del sector bancario "en un entorno externo cada vez más inestable, marcado por 'shocks' macrofinancieros y geopolíticos".