El Banco Mundial anunció este jueves una ayuda presupuestaria de 700 millones de dólares a Sri Lanka, la primera de este tipo al país asiático sumido en una profunda crisis económica desde que desde obtuvo un rescate de 3 mil millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) el pasado marzo.
La ayuda del Banco Mundial se dirige a "implementar reformas fundamentales que restablezcan la estabilidad y la sostenibilidad macroeconómicas", y se divide en una operación de 500 millones de dólares de apoyo presupuestario y un proyecto de 200 millones dirigido "a los pobres y vulnerables", según un comunicado.
"El alcance de la crisis en Sri Lanka no tiene precedentes, pero ofrece una oportunidad histórica para llevar a cabo reformas profundas que reajusten la historia económica del país", señaló en la nota el director del Banco Mundial para el país asiático, Faris H. Hadad-Zervos.
Sri Lanka obtuvo el pasado marzo un rescate de 3 mil millones de dólares del FMI tras suspender hace un año sus pagos de deuda externa por la peor crisis financiera que afronta desde su independencia del imperio británico en 1948.
Los habitantes de la nación isleña se vieron golpeados por una fuerte inflación de dos dígitos y la escasez de escasez crítica de combustible y alimentos, así como otros productos esenciales como medicamentos, y la tasa de pobreza aumentó en el país del 13.1 % en 2021 al 25 % en 2022.
La nación asiática tiene un endeudamiento de unos 6 mil millones de dólares anuales para los próximos cinco años, diez veces más que las reservas en divisas disponible por el momento, y su deuda pública ascendió al 128 % del PIB en 2022, según el FMI.
El producto interior bruto (PIB) de Sri Lanka cayó un 7.8 % en 2022, y el FMI prevé que se contraiga un 3 % en 2023 antes de registrar un ligero crecimiento del 1.5 % el año siguiente.
