La Junta de Gobierno del Banxico señaló que decidió mantener la tasa de interés en el 11.25% debido al panorama inflacionario complejo y desafiante tanto a nivel global como local.
Este jueves, la Junta de Gobierno del Banco de México ha anunciado su decisión de mantener sin cambios el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en un 11.25%, a pesar de los retos inflacionarios persistentes a nivel mundial. En un contexto donde la mayoría de las economías han experimentado una disminución general de la inflación, esta aún se mantiene en niveles elevados.
Los principales bancos centrales de economías avanzadas, como la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo, han optado por aumentar sus tasas de referencia y han subrayado su dependencia de los datos para guiar sus futuras acciones.
A nivel global, las perspectivas de crecimiento para el año 2023 apuntan hacia una desaceleración, aunque menos pronunciada de lo inicialmente proyectado. Entre los riesgos que se ciernen en el panorama se destacan las tensiones inflacionarias persistentes, las crecientes tensiones geopolíticas, así como posibles apreturas en las condiciones financieras.
En el contexto mexicano, desde la última decisión de política monetaria, las tasas de interés de los valores gubernamentales han experimentado movimientos limitados en todos los plazos, y el tipo de cambio ha exhibido una apreciación. Sin embargo, la reciente aversión global al riesgo ha provocado un ajuste al alza en las tasas de interés a largo plazo y en el tipo de cambio.
A pesar de los desafíos, la actividad económica en México ha demostrado resiliencia y un crecimiento superior al pronosticado, indicó el Banxico, añadiendo que el mercado laboral también ha mantenido su fortaleza. En este contexto, el balance de riesgos para el crecimiento económico se mantiene en equilibrio.
En cuanto a la inflación, tanto la inflación general como la subyacente han continuado disminuyendo desde la última reunión, señaló la Junta de Gobierno, aunque reconoció que aún persisten en niveles elevados. En julio, la inflación general se situó en un 4.79% y la inflación subyacente en un 6.64%. El componente no subyacente se mantuvo en niveles históricamente bajos.
Aunque se espera que la inflación converja hacia la meta establecida en el cuarto trimestre de 2024, el Banxico resaltó que las previsiones están sujetas a riesgos, tanto al alza como a la baja. Entre los factores de riesgo se encuentran la persistencia de la inflación subyacente elevada, la volatilidad financiera internacional y las presiones en los precios de energéticos o productos agrícolas.
En resumen, la Junta de Gobierno señaló que decidió mantener la tasa de interés en el 11.25% debido al panorama inflacionario complejo y desafiante tanto a nivel global como local, añadiendo finalmente que espera que la inflación siga siendo una preocupación a lo largo del horizonte de pronóstico y que el banco central se compromete a mantener su enfoque en la estabilidad de precios y el crecimiento económico en medio de la incertidumbre reinante.