Los Estados miembros de la UE ya han aprobado el reglamento por el que se levantan las restricciones. (ARCHIVO)
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, anunció este jueves el levantamiento de las restricciones que quedaban a las importaciones de alimentos desde Japón impuestas en 2011 tras el accidente en la planta nuclear de Fukushima.
“Acordamos levantar las medidas restrictivas de importación restantes que estaban vinculadas al accidente de Fukushima”, afirmó Von der Leyen al término de una cumbre UE-Japón, en una rueda de prensa junto al primer ministro nipón, Fumio Kishida.
La política alemana dio a conocer que esta decisión ha estado “basada en la ciencia”, “en la prueba de evidencia” y en la evaluación del Organismo Internacional de la Energía Atómica.
Von der Leyen aseguró que, durante la cumbre, la vigésima novena que celebran las dos partes, hicieron balance de su acuerdo de asociación económica que se aplica desde hace cuatro años y que ha permitido aumentar un 20 % los flujos comerciales, “a pesar de la pandemia”.
“Pero también sabemos que podemos hacer mucho más”, aseguró, razón por la que la Comisión ha decidido levantar esas últimas restricciones tras el incidente nuclear.
Además, destacó que han acordado “resolver otros problemas comerciales en el transcurso de este año”, en particular, el acceso de los productos agrícolas comunitarios al mercado japonés.
La supresión de las restricciones se deriva de los resultados positivos de los controles a los que las autoridades japonesas y los Estados miembros han sometido a los productos, puntualizó la Comisión en un comunicado.
Poco después del accidente nuclear, la UE adoptó las medidas necesarias para proteger la salud frente a una posible contaminación radiactiva procedente de los alimentos y piensos importados de Japón, e impuso pruebas exhaustivas previas a las exportaciones de productos alimenticios para detectar la radiactividad.
Desde la adopción de estas restricciones en 2011, la Comisión ha revisado las medidas cada dos años y éstas se han ido relajando progresivamente a medida que disminuían los riesgos.
La última revisión tuvo lugar en septiembre de 2021 y limitó las restricciones de las pruebas previas a las exportaciones a las setas silvestres, algunas especies de peces y las plantas comestibles silvestres.
Desde junio de 2011, existe en la UE un nivel máximo estricto de 100 bequerelios por kilogramo para los alimentos importados desde Japón, un tope que “siempre se ha respetado plenamente, lo que demuestra la eficacia de los sistemas japoneses de control y seguimiento”, según Bruselas.
Sin embargo, ahora que se han levantado totalmente las restricciones, la Comisión destacó que “es importante que el Gobierno japonés siga supervisando la producción nacional para detectar la radiactividad”.
En particular, esto se refiere al pescado, los productos de la pesca y las algas situadas cerca del lugar de liberación del agua de refrigeración contaminada de Fukushima, que “deben someterse a un seguimiento para detectar la presencia de radionúclidos, incluido el tritio”.
También es importante que el Gobierno japonés ponga a disposición del público todos los resultados, apuntó.
Los Estados miembros de la UE ya han aprobado el reglamento por el que se levantan las restricciones, que ha sido adoptado hoy por la Comisión, informó.
