La desesperación, la falta de dinero y la imposibilidad de encontrar una carroza fúnebre hizo que algunas personas se llevaran a sus familiares en taxi y en carretillas. (X)
Las oficinas del Servicio Médico Forense (Semefo) se han convertido en un centro de peregrinaje de personas que buscan a sus familiares desaparecidos tras el paso del huracán "Otis" en Acapulco.
Damnificados se acercan a la reja y preguntan al vigilante por tal o cual nombre o sólo refieren el último lugar donde tuvieron contacto con una tía, un esposo, un primo, una hija o un nieto.
A esta crisis se suma que el huracán tiró casi todos los postes del cableado eléctrico que alimentaba no sólo el Semefo, sino también el Hospital del IMSS Bienestar de El Quemado, ubicado a un costado.
El huracán tiró casi todos los postes del cableado eléctrico que alimentaba no sólo el Semefo, sino también el Hospital del IMSS Bienestar de El Quemado, ubicado a un costado.
Durante dos días, la cámara de refrigeración no pudo funcionar debido a la falta de energía eléctrica y combustible; fue hasta el viernes que una planta generadora de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) llegó para suministrar, de acuerdo con el informe técnico, una potencia de 330 amperes por fase, despachando tres fases.Las autoridades decidieron que en estas instalaciones forenses fueran concentrados todos los cadáveres relacionados con el huracán, hasta ayer a mediodía en el inmueble se habían recibido 44 cuerpos, pese a que los muertos confirmados ascienden a 48.
Aunado a ello, las víctimas viven otro tipo de complicaciones.
La desesperación, la falta de dinero y la imposibilidad de encontrar una carroza fúnebre hizo que algunas personas se llevaran a sus familiares en taxi y en carretillas.Otros muertos que no pasaron por el Servicio Médico Forense fueron aquellos rescatados por sus propios familiares, quienes decidieran sepultarlos directamente.